— Redacción El Tiempo 07/12/2025
Ponerte audífonos para sobrellevar el día laboral no es solo un hábito: la ciencia señala que escuchar música durante el trabajo puede aumentar la productividad y mejorar la salud mental al disminuir de forma notable el estrés. Es prácticamente una terapia auditiva en la oficina.
Entre tareas, correos y pendientes, una canción puede transformar por completo tu jornada. Aunque parezca un truco mágico, la investigación empieza a mostrar cómo los ritmos influyen en tu cerebro y en tu eficiencia, ya sea en la oficina o trabajando desde casa.
El truco está en la repetición y en lo mucho que disfrutas la música. Estudios indican que, en actividades repetitivas, el ritmo hace el proceso más llevadero y hasta un 20% más rápido, además de elevar el ánimo.
¿La música en el trabajo te vuelve más productivo?
Aunque muchas personas sienten que trabajan mejor con música, la realidad es más matizada. Una investigación publicada en la Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades reveló que, si bien el 65% cree que mejora su productividad, los datos solo muestran un efecto modesto.
Sin embargo, otro estudio de Behavioral Sciences respalda el “uso emocional” de la música: cuando disfrutas lo que escuchas, tu satisfacción laboral aumenta, y con ello mejora tu desempeño gracias a un mejor estado de ánimo y motivación. No es cuestión de volumen, sino de conexión emocional.
La clave es elegir música que te genere placer sin ser demasiado compleja, para evitar que tu cerebro se distraiga analizándola. El disfrute activa una mayor fluidez en tus tareas.
Efectos positivos más destacados:
Creatividad: el 69% nota más ideas nuevas al escuchar música.
Motivación: incrementa el ánimo hasta un 20% en actividades repetitivas.
Satisfacción: regula emociones y hace más agradable la jornada.
Fluidez: vuelve las tareas monótonas más llevaderas y rápidas.
¿Qué problemas puede causar escuchar música mientras trabajas?
No todo es armonía. A veces, una canción puede convertirse en distracción. Según el estudio, el 45% de los empleados pierde concentración al enfocarse más en la letra que en la actividad.
El aislamiento también es un factor: los audífonos pueden obstaculizar la comunicación con el equipo hasta en un 25%, afectando la coordinación y el trabajo colectivo.
Además, lo que para una persona es música agradable, para otra puede ser ruido molesto. Esto aumenta el estrés y eleva los conflictos en un 21% dentro del área laboral.
Los inconvenientes más frecuentes son:
Distracción: centrarte más en la música que en tu tarea.
Aislamiento: dificulta la interacción con compañeros.
Conflictos: diferencias en gustos o volumen generan tensiones.
Ruido de fondo: escuchar música sin disfrutarla puede aumentar la insatisfacción.
¿Qué beneficios aporta la música a la salud?
Más allá del buen ambiente laboral, tu cuerpo también lo agradece. Escuchar música puede reducir el estrés en un 33% y disminuir la ansiedad en un 12%, funcionando como un alivio emocional después de momentos tensos.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) han demostrado que la música activa áreas cerebrales relacionadas con la emoción y el movimiento, lo que ayuda incluso a manejar el dolor crónico.
También se ha visto útil en situaciones médicas: disminuye la ansiedad antes de cirugías y mejora el bienestar de pacientes con cáncer, aliviando dolor y depresión.
En rehabilitación neurológica, el ritmo musical contribuye a recuperar la marcha y el equilibrio tras un accidente cerebrovascular.
Según los NIH, la música:
Mejora el ánimo y funciones cognitivas como la memoria.
Favorece la recuperación de habilidades motoras tras daño cerebral.
Reduce el cortisol y alivia la ansiedad.
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