— Agencias 05/12/2025
Eduardo Manzano, icónico comediante mexicano, dejó un legado irrepetible con más de 30 personajes que transformaron el humor nacional y marcaron generaciones con frases inolvidables.
El comediante Eduardo Manzano, integrante de Los Polivoces, falleció recientemente, dejando un legado que inició en 1959 en Ciudad de México, impulsado por su talento para imitar y su creatividad humorística.
El legado del comediante que dio mil voces a México
Eduardo Eugenio Manzano Balderas, nacido el 18 de julio de 1938 en el barrio de la Guerrero, se convirtió en una de las figuras más influyentes de la comedia mexicana. Con expresiones como “¡Ahí madre!”, “Geniaaal!” y “A wiwi”, inmortalizó más de 30 personajes que se integraron al imaginario popular y reflejaron con humor la realidad del país.
Aunque estudió Ingeniería Electrónica en la ESIME del IPN, su camino cambió cuando escuchó en la XEW a José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”, conocido como “el hombre de las mil voces”. Aquella inspiración lo llevó a probar su propio talento en un concurso de imitadores en el Canal 4, donde conoció a Enrique Cuenca. Ese encuentro originó una de las duplas más emblemáticas de la televisión mexicana: Los Polivoces.
De la televisión al cine: el ascenso de “Los Polivoces”
Tras múltiples intentos para abrirse camino, Salvador Varela les dio su primera oportunidad en “Tiempos y contrastes”. Desde entonces, Los Polivoces conquistaron al público durante 15 años con personajes como Gordolfo Gelatino, Agallón Mafafas, Chano y Chon, Acelerino, don Teofilito y muchos más.
Entre 1971 y 1976 tuvieron programas propios y colaboraron con Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, quien escribió libretos para su emisión “Sonrisas Colgate”. Su éxito se extendió al cine, la música y hasta los cómics, con 19 películas y ocho discos grabados.
La separación llegó en 1976, debido a diferencias creativas, aunque lograron reencontrarse en el año 2000 para una campaña publicitaria, poco antes del fallecimiento de Enrique Cuenca el 29 de diciembre de 2000.
El regreso a la televisión y su vida fuera del escenario
En los noventa, Manzano tuvo apariciones esporádicas hasta que en 2007 regresó con fuerza gracias a Jorge Ortiz de Pinedo, quien lo integró a “Una familia de diez”, donde interpretó al entrañable don Arnoldo López, papel que mantuvo por 18 años y 13 temporadas sin faltar ni durante la pandemia.
En su vida personal, estuvo casado con Lourdes Martínez (1965–1979) y posteriormente con Susana López Parra desde 1982. Tuvo tres hijos: Mariela, Ariel y Eduardo Manzano Martínez, este último dedicado también a la actuación.
En una entrevista en 2007, Manzano expresó cómo deseaba ser recordado: “Como un señor a quien Dios le dio muchas virtudes… para darle al público alegría cuando yo actúo.”
Su trabajo, sus frases y sus personajes quedan como un legado invaluable para la comedia mexicana.
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