— Agencias 02/12/2025
Por primera vez desde 2019, las remesas familiares a México registran una caída anual. El Banco de México reporta un descenso del 5.1% en los primeros diez meses de 2025.
El flujo de remesas hacia México registró una caída anual del 5.1% entre enero y octubre de 2025, según datos publicados este 1 de diciembre por el Banco de México. Este descenso representa la primera contracción interanual para ese periodo desde el inicio del gobierno de la Cuarta Transformación en 2019, rompiendo una tendencia de crecimiento sostenido que se mantuvo incluso durante la pandemia de COVID-19.
Caída histórica en el ingreso de divisas
De acuerdo con las cifras oficiales del Banxico, entre enero y octubre de 2025 ingresaron al país 51,344.28 millones de dólares por concepto de remesas. Esta cifra contrasta con los 54,090.27 millones de dólares registrados en el mismo periodo de 2024, lo que confirma la caída del 5.1%. No se había observado un retroceso interanual en estos primeros diez meses del año desde 2019.
Fin de una trayectoria de crecimiento sostenido
El dato de 2025 marca un punto de inflexión. Prácticamente durante todo el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, las remesas mostraron un incremento anual constante en el lapso de enero a octubre. Ni siquiera en 2020, el año más crítico de la pandemia, se registró una caída, pues ese periodo cerró con un crecimiento del 11%. La tendencia alcista continuó en 2021 (25%), 2022 (12.9%), 2023 (8.8%) y 2024 (2.2%).
Contexto económico y político actual
Este retroceso se da en un escenario donde Claudia Sheinbaum Pardo ejerce la presidencia de México y Donald Trump inicia su segundo mandato en Estados Unidos, país de origen de más del 95% de las remesas que recibe México. Los analistas económicos seguirán de cerca los reportes mensuales para determinar si esta caída consolida una tendencia o se trata de un ajuste temporal, evaluando factores como el empleo y las políticas migratorias en Estados Unidos.
Las remesas, un pilar de la economía mexicana
Las remesas familiares se han consolidado como una de las principales fuentes de divisas para México, superando en los últimos años a ingresos por conceptos como la inversión extranjera directa o el turismo. Su comportamiento es un indicador clave de la salud económica de los hogares receptores y de las condiciones laborales de los migrantes mexicanos en el extranjero. El Banco de México continuará publicando los datos oficiales de forma mensual.
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