— Redacción El Tiempo 30/11/2025
El Gobierno de México ha lanzado una de sus iniciativas más amplias en materia de bienestar social: Salud Casa por Casa, un programa que redefine cómo el Estado asegura el derecho a la atención médica.
Su objetivo, ambicioso y directo, es que para el año 2030, el 95% de las personas adultas mayores y con discapacidad inscritas en los programas prioritarios reciban servicios médicos en la puerta de su hogar.
Esta estrategia forma parte del Programa Sectorial de Bienestar (PSB) 2025-2030, publicado en el Diario Oficial de la Federación, y se integra al llamado “Segundo Piso de la Cuarta Transformación”, un conjunto de acciones diseñadas para reducir desigualdades históricas y acompañar a la población en su vida diaria.
Por qué el Estado lleva la atención hasta los hogares
El enfoque del programa responde a una problemática urgente. En 2022, los hogares con personas con discapacidad gastaron casi el doble en servicios médicos que aquellos sin esta condición. Además, ocho de cada diez adultos mayores de 58 años no lograron obtener una cita médica durante el último año, pese a que más de la mitad padece enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.
Muchos de ellos viven en zonas rurales, comunidades apartadas o periferias urbanas donde los servicios de salud son insuficientes o difíciles de alcanzar. Frente a esto, el gobierno plantea un cambio radical: que sea la atención médica la que se acerque al paciente, y no al revés.
Visitas médicas preventivas y de seguimiento
Para disminuir estas desigualdades, la Estrategia 5.1 del PSB contempla brindar atención domiciliaria a quienes reciben las pensiones para adultos mayores (PBPAM) y para personas con discapacidad (PBPCD). Esto incluye:
Contratación y capacitación de personal médico y de enfermería.
Visitas preventivas, diagnósticos completos y seguimiento de enfermedades crónicas.
Evaluaciones para detectar riesgos de manera anticipada y evitar hospitalizaciones costosas.
El avance se medirá mediante el indicador presidencial “Porcentaje de derechohabientes visitados respecto al total de derechohabientes”, una de las metas esenciales de la administración actual.
Una meta histórica para 2030
Dado que es un programa recién creado, la línea base es cero. Para 2025, se espera alcanzar un 90% de cobertura como primera fase de su implementación nacional. La meta final, para 2030, es llegar al 95%, consolidando un modelo que pone fin a las barreras geográficas y convierte la atención médica en un derecho verdaderamente accesible.
En un país donde la población envejece rápidamente, Salud Casa por Casa se presenta como una propuesta centrada en la justicia social, la inclusión y una visión humanista del territorio.
Con esta política, el Estado deja de esperar a que la gente acuda a un consultorio: sale al territorio, toca puertas y acompaña a las personas, transformando un derecho fundamental que antes dependía de la distancia, el transporte y la disponibilidad médica. La salud, gracias a esta iniciativa, deja de ser un privilegio y se vuelve una garantía real.
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