— Agencias 12/09/2025
Más de 310 trabajadores surcoreanos detenidos en una planta de Hyundai-LG en Georgia, EE. UU., regresaron este viernes a Corea del Sur, donde fueron recibidos con aplausos y emoción.
Cientos de trabajadores surcoreanos arrestados el 4 de septiembre en una redada migratoria en una planta de Hyundai-LG en Georgia, Estados Unidos, llegaron a Incheon, Corea del Sur, en un vuelo chárter. Funcionarios y familiares los recibieron entre aplausos mientras algunos gritaban: “¡Libertad!” y “¡He vuelto!”.
Un ingeniero de Hyundai Motors declaró a The Korea Economic Broadcasting que las condiciones de vida durante la detención eran pésimas, con camas e instalaciones de ducha insuficientes y alimentos de baja calidad que apenas podían consumirse.
La redada en Georgia fue la mayor operación migratoria en un solo lugar desde que Donald Trump lanzó su campaña de represión migratoria, una prioridad política desde su regreso al cargo en enero.
Impacto y contexto económico
Corea del Sur, cuarta economía más grande de Asia, mantiene varias plantas en Estados Unidos y ha invertido significativamente tras amenazas arancelarias de Washington, comprometiéndose a 350 mil millones de dólares en el país norteamericano.
Expertos señalaron que la mayoría de los trabajadores detenidos posiblemente poseían visas que no permitían trabajos prácticos de construcción, lo que complicó su situación legal durante la detención.
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