— Redacción El Tiempo 01/09/2025
Un dolor abdominal que comienza difuso alrededor del ombligo y luego se localiza en la parte inferior derecha puede ser la señal inicial de apendicitis.
Lejos de ser un simple malestar, este problema requiere atención médica inmediata y, generalmente, cirugía.
Según la Mayo Clinic, la apendicitis es la inflamación repentina del apéndice, una pequeña bolsa conectada al intestino grueso. Si no se trata, puede perforarse y causar complicaciones graves o incluso mortales. Cada año, miles de cirugías de urgencia resaltan la importancia de identificar sus síntomas a tiempo.
Causas de la inflamación del apéndice
La apendicitis suele originarse por la obstrucción del conducto apendicular, ya sea por heces endurecidas, cuerpos extraños o infecciones. Esta obstrucción provoca inflamación, que si no se trata puede avanzar hacia necrosis y perforación intestinal. La enfermedad afecta principalmente a personas de 10 a 30 años, aunque puede presentarse a cualquier edad, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
Síntomas característicos
El dolor abdominal es el principal indicio: empieza alrededor del ombligo y migra al lado inferior derecho, intensificándose con movimiento, tos o al caminar. Otros síntomas frecuentes son:
-
Fiebre leve, cercana a los 38 °C.
-
Pérdida de apetito y malestar general.
-
Náuseas y vómitos después del dolor inicial.
-
Abdomen hinchado o dificultad para expulsar gases.
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) señala que dolor abdominal acompañado de fiebre tras un cuadro gastrointestinal es motivo claro para acudir a urgencias.
Cuándo acudir al hospital
Se considera una urgencia si:
-
El dolor empeora en menos de 24 horas.
-
El abdomen se vuelve rígido y sensible al tacto.
-
Aparecen vómitos persistentes y fiebre creciente.
-
Hay diarrea o estreñimiento severo.
Automedicarse con analgésicos o laxantes puede enmascarar los síntomas y retrasar el diagnóstico, aumentando el riesgo de perforación.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico incluye:
-
Exploración física centrada en los puntos dolorosos.
-
Análisis de sangre y orina para descartar otras infecciones.
-
Estudios de imagen como ecografías o tomografías.
El tratamiento estándar es la apendicectomía, cirugía para extirpar el apéndice, generalmente por laparoscopia. En casos complicados, como abscesos, se combinan antibióticos antes o después de la operación.
Factores de riesgo y prevención
No hay forma comprobada de prevenir la apendicitis, aunque los casos son menos frecuentes en personas con dieta rica en fibra. Los factores de riesgo incluyen:
-
Edad entre 10 y 30 años.
-
Antecedentes familiares.
-
Dietas bajas en fibra y con alto consumo de ultraprocesados.
Complicaciones si no se trata
Ignorar la apendicitis puede causar perforación, liberando bacterias y pus en el abdomen y provocando peritonitis, abscesos o incluso shock séptico, con riesgo de muerte.
La recomendación es clara: ante dolor abdominal que empeora rápidamente acompañado de fiebre, acudir de inmediato a un hospital. Los remedios caseros o la automedicación no reemplazan el diagnóstico ni la cirugía; en apendicitis, cada hora cuenta.
Instala la nueva aplicación de El Tiempo MX