CARACAS, VEN.- Una marcha opositora que intentaba llegar a la Cancillería venezolana, en respaldo a la sesión de la OEA que discutiría la situación en el país, fue disuelta por la policía con gases lacrimógenos y chorros de agua, con un saldo de al menos 100 heridos.
Los lesionados fueron atendidos por los servicios médicos de los municipios de Chacao y Baruta, en el este de la ciudad, tras la embestida de los cuerpos de seguridad que bloquearon el paso en la autopista Francisco Fajardo hacia el centro de Caracas.
La marcha pretendía ir a la cancillería para expresar respaldo al debate sobre Venezuela, pero en Washington, los cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) decidieron suspender la reunión ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre una declaración final.
La manifestación avanzó en la autopista Francisco Fajardo, escenario de otras escaramuzas entre la policía y manifestantes, pero las brigadas de orden detuvieron el paso con agentes y carros blindados.
Luego de esperar unos tensos minutos, la policía embistió con chorros de agua, seguido con gases lacrimógenos. Los manifestantes fueron disueltos por momentos y se replegaron a Chacao, pero luego volvieron ante una policía que aumentó la represión.
El alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, informó que fueron atendidas 39 personas heridas en la jornada, 18 de ellas por traumatismos y 16 por perdigones. En Baruta contabilizaron 62 heridos.
El diputado opositor Miguel Pizarra denunció que la policía disparó balas a los manifestantes, además de bombas lacrimógenas.
“Hoy la represión de las fuerzas del Estado deja decenas de heridos. Hirieron con bombas, perdigones, metras y tuercas, hasta balas recogimos”, expresó el diputado, una cara conocida en las protestas.
En las protestas contra el presidente Nicolás Maduro, que ya llevan ocho semanas, se han registrado hasta ahora en Venezuela 60 muertos, más de mil heridos y casi dos mil detenidos.
El exlíder de la Asamblea Nacional (Congreso), Henry Ramos Allup, dijo que pese a las gestiones del gobierno por cerrar el canal de la OEA, de la cual anunció que se retirará, no podrá evitar que se tome una decisión sobre el caso venezolano.
"Tal es la sensibilidad de la comunidad internacional sobre el caso de Venezuela que no van a poder evitar que tome una decisión. Eso no es injerencismo", señaló en la marcha.
Las protestas comenzaron en abril pasado, después de que la Asamblea Nacional acusara al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de haber dado un golpe de Estado con dos sentencias que la despojaron de funciones.
Aunque el fallo fue retirado parcialmente, los diputados insisten en denunciar una ruptura del orden constitucional.