Stefanos Tsitsipas, a sus 27 años, atraviesa una etapa complicada en el circuito profesional. Hace poco era un aspirante al número uno del mundo, pero ahora se encuentra en la posición 28 del ranking ATP.
Desde abril, en el Trofeo Conde de Godó, no ha logrado ganar más de un partido por torneo. Además, enfrentó problemas personales como su ruptura con Paula Badosa, y lesiones en hombro y espalda. Su breve y polémica colaboración con Goran Ivanisevic, marcada por acusaciones mutuas, tampoco dio resultados. Actualmente ha regresado a entrenar con su padre, Apostolos, quien siempre ha estado a su lado.
En la gira norteamericana de pista dura ganó solo uno de tres encuentros y tampoco ha tenido un buen desempeño en los Grand Slams este año: primera ronda en Australia ante Alex Michelsen, segunda en Roland Garros tras vencer a Tomás Martín Etcheverry y perder con Matteo Gigante, y primera ronda en Wimbledon frente a Valentin Royer.
Su rendimiento en el US Open ha sido irregular. Aunque ha tenido momentos difíciles, logró un triunfo crucial ante Alexandre Muller (número 38) por 4-6, 6-0, 6-1 y 7-6(5) en 2h13'. En el cuarto set, Tsitsipas sufrió tras perder una ventaja de 4-2. En segunda ronda se enfrentará al alemán Daniel Altmaier o al serbio Hamad Medjedovic.
Actualmente, Tsitsipas se encuentra en un punto intermedio entre el Big 3 y el nuevo Big 2 de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, y encadenar dos victorias consecutivas sería un logro importante para él.