CD. DEL VATICANO.- El Papa Francisco se reunió ayer con el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien lo invitó a visitar esa nación y le planteó la posibilidad de pedir perdón públicamente por el maltrato de misioneros de la Iglesia católica hacia indígenas de su país.
Durante el encuentro privado, que tuvo lugar en la biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano y duró cerca de 38 minutos, se tocaron temas de integración y reconciliación, según una nota oficial de la sala de prensa de la Santa Sede que no ofreció mayores detalles.
Uno de los portavoces del Premier canadiense reveló que la solicitud de reconciliación tiene que ver con el fuerte debate actualmente en curso en Canadá sobre el papel de los educadores católicos en las escuelas residenciales, institutos donde eran colocados los niños de las poblaciones nativas tras haber sido arrancados de sus familias de origen
. El Vaticano no respondió públicamente a la inquietud de Trudeau, ni aclaró si Francisco considerará su invitación.
En su declaración protocolar, calificó el coloquio de cordial y destacó las buenas relaciones bilaterales, así como el aporte de la Iglesia a Canadá. Añadió que fueron tratados otros temas como la libertad religiosa, los resultados de la reciente cumbre del G7 en Taormina y algunas cuestiones de carácter internacional, con especial atención al Medio Oriente y a las áreas de conflicto.
Trudeau, quien estuvo acompañado de su esposa, Sophie Gregorie, en la audiencia, intercambió algunos regalos con el Papa, quien le obsequió una copia de su más reciente mensaje por la Jornada Mundial de la Paz. Además de los documentos pontificios de su autoría "Amoris Laetitia" (La alegría del amor), Evangelii Gaudium (La alegría del evangelio) y "Laudato si" (sobre el cuidado de la naturaleza), además de un medallón artístico. A cambio recibió una colección de seis volúmenes sobre un informe de jesuitas en Canadá (1672), que describe la historia del país, y un diccionario de francés a las lenguas nativas, realizado también por la Compañía de Jesús, en cuyos colegios estudió Trudeau.
Tras despedirse del Pontífice, el Primer ministro se reunió, también en privado, con el Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, y con el responsable de las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.
No es la primera vez que el Premier canadiense participa de una audiencia con un Papa en el Vaticano, pero la anterior tuvo lugar en junio de 1980, cuando él tenía 9 años y acompañó a su padre, el ex Primer Ministro Pierre Eliott Trudeau, a su encuentro con Juan Pablo II.