— Edith Gámez 22/06/2025
En julio del año pasado, a Yadira le diagnosticaron cáncer cervical uterino, comenzando un tratamiento intensivo que incluyó quimioterapias, radioterapias y braquiterapias en Monterrey.
Yadira Rodríguez y Jesús Granados, un matrimonio originario de Monclova, han demostrado que el amor, la fe y la unidad familiar pueden ser más fuertes que cualquier adversidad. Juntos enfrentaron el diagnóstico de cáncer cervical uterino, una enfermedad que pudo haberlos separado, pero que en cambio los fortaleció como pareja y como familia.
Una enfermedad que puso a prueba su unión
En julio del año pasado, a Yadira le diagnosticaron cáncer cervical uterino, comenzando un tratamiento intensivo que incluyó quimioterapias, radioterapias y braquiterapias en Monterrey. Ante la incertidumbre, ella propuso separarse para no ser una carga, pero Jesús decidió quedarse a su lado, recordando los votos matrimoniales que los unieron hace 12 años. Juntos enfrentaron el proceso con fortaleza y fe, hasta que en enero de este año, Yadira entró en remisión, y hoy se encuentra rumbo a su tercer chequeo limpio.
Transformación personal y apoyo a otras parejas
Ambos compartieron que la experiencia no solo sanó el cuerpo de Yadira, sino que transformó su vida emocional y familiar. La pareja, antes marcada por el carácter fuerte y conflictos cotidianos, hoy vive en armonía. Esta etapa difícil los llevó a colaborar con la asociación Águilas Guerreras, donde ofrecen su testimonio y motivación a otras parejas que atraviesan situaciones similares. A través de charlas en empresas y visitas personales, animan a otros a no rendirse, a sostenerse en Dios y a reforzar el compromiso que un día los unió.
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