— Doctora Corazón 04/06/2025
Testimonio:
Llevo un mes con mi novia y en general la pasamos bien: salimos, comemos juntos, vamos al cine, etc. Todo ha ido bien hasta ahora. Pero ayer, cuando por fin íbamos a tener intimidad por primera vez, hubo un momento algo incómodo. Noté un olor fuerte en sus axilas, como si ese día se le hubiera olvidado usar desodorante. No quise hacer un drama por eso, porque a cualquiera le puede pasar.
El verdadero problema fue cuando quise bajar por primera vez, y el olor en su zona íntima era bastante fuerte, al punto de que me costó disfrutar el momento. He tenido experiencias antes, y sé que esa parte del cuerpo, si está bien aseada, no debería tener un olor tan marcado. Aun así, lo intenté con la mejor disposición, pero no me sentí cómodo ni excitado, y eso hizo que las cosas no fluyeran como esperábamos.
Ahora me siento mal porque no sé cómo hablarlo con ella sin que se sienta herida. Me da mucha pena y miedo que se lo tome a mal o que se sienta avergonzada. No quiero herirla, pero tampoco quiero evitar el tema si va a afectar nuestra intimidad en el futuro.
Consejo:
Llevar un mes con tu novia y que todo vaya viento en popa hasta que el amor te despeine... la nariz, es un clásico menos romántico pero muy real. Consejo de compa: si en plena pasión te sentiste como explorador en una cueva de quesos fuertes, no huyas ni le pongas incienso, habla. Con tacto, con cariño y sin sonar como inspector de salubridad. No es que le digas “hueles raro”, sino algo más sutil tipo: "Oye, ¿te gustaría que probáramos juntos una ducha sensual antes del delicioso?" A veces la química corporal necesita una ayudadita... y una buena regadera.
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