— Sarah Zamora 20/04/2025
Santa Inés de Montepulciano: Mística y Abadesa Dominica.
Santa Inés de Montepulciano (1268–1317) fue una religiosa italiana, abadesa y mística de la Orden de Predicadores (dominicos), conocida por su profunda vida de oración, milagros y entrega a los pobres. Desde muy joven, mostró una extraordinaria vocación religiosa, ingresando al convento a los nueve años y fundando posteriormente el monasterio de Montepulciano. Su santidad, marcada por éxtasis y visiones, la convirtió en un modelo de humildad y caridad.
Vida y Obra
Nacida en 1268 en Gracciano, cerca de Montepulciano (Toscana), Inés deseó consagrarse a Dios desde niña. A los nueve años, ingresó en un convento de monjas franciscanas, donde sorprendió por su madurez espiritual. Más tarde, fundó un monasterio bajo la Regla de Santo Domingo, adoptando el hábito dominico.
Como abadesa, destacó por su austeridad, dedicación a la oración y atención a los necesitados. Según la tradición, recibió apariciones de la Virgen María y del Niño Jesús, y se le atribuyeron milagros, como la multiplicación de alimentos. Su vida estuvo marcada por penitencias y una profunda unión con Dios.
Patronazgo y Legado
Santa Inés de Montepulciano es patrona de la ciudad de Montepulciano y de las jóvenes que buscan su vocación religiosa. Fue canonizada en 1726 por el papa Benedicto XIII. Su festividad se celebra el 20 de abril.
Su ejemplo de fe inquebrantable y servicio a los pobres sigue inspirando a los fieles, especialmente en la espiritualidad dominicana. Sus reliquias se veneran en la iglesia de Santa Inés en Montepulciano, donde es recordada como "la perla de Toscana".
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