— Sarah Zamora 11/04/2025
Santa Elena Guerra: Apóstol del Espíritu Santo.
En un mundo que olvidaba la fuerza del Espíritu Santo, una mujer italiana, llena de audacia y amor divino, se alzó como voz profética. Santa Elena Guerra no solo fundó una congregación o escribió libros, sino que revivió en la Iglesia una llama que muchos creían apagada: la devoción al Espíritu Santo como guía y consolador. Desde Lucca hasta Roma, su vida fue un llamado ardiente a dejar que el Paráclito transforme corazones.
Vida
Santa Elena Guerra (1835-1914) nació en Lucca, Italia, en el seno de una familia noble y profundamente cristiana. Desde pequeña, mostró una gran devoción por la Eucaristía y el Espíritu Santo. A los 24 años, tras una fuerte experiencia espiritual, decidió consagrar su vida a Dios, dedicándose a la educación de jóvenes y a la difusión de la devoción al Espíritu Santo.
Obra
Fundó la congregación de las Oblatas del Espíritu Santo en 1872, con el objetivo de promover la renovación espiritual en la Iglesia a través de la adoración eucarística y la difusión de los dones del Espíritu Santo. También escribió numerosos libros y cartas, destacando su obra "El Espíritu Santo no se recuerda lo suficiente en la Iglesia", donde instaba a los fieles a redescubrir la acción del Paráclito en la vida cristiana.
Patronazgo
Santa Elena Guerra es considerada patrona de la renovación espiritual y de la devoción al Espíritu Santo. Fue canonizada por el Papa Juan XXIII en 1959, quien la llamó "la apóstol moderna del Espíritu Santo". Su legado sigue inspirando a quienes buscan una vida guiada por los dones y frutos del Espíritu.
Instala la nueva aplicación de El Tiempo MX