Por qué no debes usar el celular como despertador cada mañana

Los teléfonos inteligentes se han vuelto una extensión inseparable de nuestras manos, pero su presencia durante la noche podría estar afectando negativamente nuestra salud. Los expertos en sueño señalan que dejar el móvil fuera del dormitorio podría ser la clave para mejorar la calidad del descanso.

"Lo mejor es dejar el teléfono en una habitación diferente a la del dormitorio", comenta Shalini Parotti, especialista en sueño del Hospital de San Luis, en una entrevista con CNN News Network. Según Parotti, mantener el móvil fuera de alcance durante la noche puede reducir notablemente los trastornos del sueño y el insomnio.

Uno de los problemas principales es la tentación constante que genera el teléfono. Tenerlo cerca en la mesita de noche puede llevarnos a revisar redes sociales como Instagram o TikTok antes de dormir, interrumpiendo el proceso natural de conciliación del sueño. Además, la función de "posponer" la alarma afecta nuestra fase REM, crucial para la consolidación de la memoria y un descanso reparador.

El Dr. Brandon Peters Mathews, neurólogo del Hospital de Seattle, explica que durante la fase REM, el cuerpo entra en un sueño profundo mientras el cerebro se activa, un proceso esencial para la memoria y el aprendizaje. Interrumpir esta fase con la función de "posponer" puede perjudicar nuestra productividad diaria.

Para evitar que el teléfono afecte el sueño, los expertos recomiendan varios cambios sencillos pero efectivos:

1. Dejar el teléfono fuera del dormitorio: Colocar el teléfono en otra habitación reduce la tentación de usarlo por la noche.

2. Crear una rutina de sueño: Ir a la cama a la misma hora cada noche ayuda al cerebro a relajarse y prepararse para el sueño.

3. Evitar las pantallas antes de dormir: La luz azul inhibe la producción de melatonina, una hormona clave para el sueño. Se recomienda evitar las pantallas al menos una hora antes de acostarse.

4. Optar por despertadores tradicionales: Cambiar el teléfono por un despertador convencional elimina la tentación de posponer la alarma y asegura un despertar más natural.

Dormir entre 7 y 10 horas por noche es crucial para la salud física y mental, aunque más del 60% de los adultos no alcanzan esta meta, lo que afecta su rendimiento y bienestar. "El sueño no es un lujo, es una necesidad", concluye Parotti. Mejorar nuestra higiene del sueño puede marcar la diferencia entre un día productivo y uno lleno de fatiga.