— Alondra Arriaga 17/03/2025
Claudia Sheinbaum se abstuvo de opinar sobre la sentencia de 89 años a Jaqueline Gálvez, hermana de Xóchitl Gálvez, y destacó que quien comete un delito debe ser sancionado.
La presidenta Claudia Sheinbaum se abstuvo de emitir una opinión sobre la sentencia de 89 años de prisión impuesta a Jaqueline Malinali Gálvez Ruiz, hermana de la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez. Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum se limitó a afirmar que “quien comete un delito tiene que rendir cuentas y ser sancionado”.
La semana pasada, un juez federal condenó a Jaqueline Gálvez por su participación en los delitos de delincuencia organizada, secuestro y posesión de cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. Las investigaciones la vinculan con la banda de secuestradores “Los Tolmex”, que operaba en el Estado de México y la Ciudad de México, y que se caracterizaba por mutilar y encerrar a sus víctimas en jaulas.
Antecedentes del caso
Jaqueline Gálvez lleva 12 años recluida en el penal de Santa Martha Acatitla, luego de ser detenida en 2012 por agentes de la extinta Policía Federal. Su condena se basa en su responsabilidad en el secuestro de dos víctimas y su participación en actividades delictivas organizadas.
Ante la pregunta expresa sobre el caso, Sheinbaum evitó profundizar y reiteró su postura de que “hasta ahí” sería su comentario. Esta actitud refleja su enfoque de no involucrarse en casos judiciales específicos, manteniendo una postura de respeto a las decisiones de los tribunales.
El caso ha generado atención mediática debido al vínculo familiar con Xóchitl Gálvez, figura prominente de la oposición en México. Sin embargo, Sheinbaum optó por no abordar el tema desde una perspectiva política, enfocándose en el principio de que “quien comete un delito debe ser sancionado”.
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