Desarrollo económico no reduce brecha salarial de género en México

— Agencias 17/03/2025

La brecha salarial de género en México es más amplia en estados desarrollados, donde las mujeres ganan más pero enfrentan mayores desigualdades.

La brecha salarial de género en México es más pronunciada en estados con mayor desarrollo económico, como Aguascalientes y Nuevo León, donde las mujeres ganan menos que los hombres a pesar de tener remuneraciones superiores al promedio nacional. Según un análisis de México, ¿cómo vamos? (MCV) y expertos como Mónica Orozco de GENDERS.

Brecha salarial: paradoja en estados desarrollados

En México, la brecha salarial de género presenta una paradoja: los estados más desarrollados, como Aguascalientes y Nuevo León, tienen las diferencias retributivas más amplias entre hombres y mujeres. Aunque las mujeres en estas entidades ganan más que el promedio nacional, la desigualdad salarial es mayor que en estados con menor desarrollo económico, como Chiapas o Oaxaca.

Según datos de México, ¿cómo vamos? (MCV), Aguascalientes lidera la lista con una brecha del 24.9%, seguido de Querétaro (22.7%) y Nuevo León (22.5%). En contraste, Chiapas tiene la brecha más baja (1.8%), e incluso en Morelos y Veracruz, las mujeres ganan ligeramente más que los hombres.

¿Por qué persiste la desigualdad?

Mónica Orozco, directora de GENDERS, explica que la discriminación laboral se acentúa en puestos directivos. “Las mujeres con mayor escolaridad y en posiciones elevadas suelen recibir menores ingresos que sus pares hombres, incluso con el mismo nivel de formación”, afirma.

Además, Axel Eduardo González Gómez, coordinador de datos de MCV, destaca que las mujeres dedican más horas a labores no remuneradas, como tareas domésticas y cuidados, lo que limita su disponibilidad para empleos formales. “Las mujeres trabajan en promedio 36 horas remuneradas y 41 horas no remuneradas a la semana, mientras que los hombres trabajan 43 horas remuneradas y solo 19 no remuneradas”, detalla.

Informalidad: otra barrera para las mujeres

El empleo informal es otra cara de la desigualdad. Muchas mujeres optan por trabajos informales para conciliar sus responsabilidades familiares, pero esto las expone a condiciones de vulnerabilidad, sin acceso a seguridad social o guarderías. “La informalidad es una desventaja doble: menor ingreso y mayor brecha salarial”, señala González Gómez.

¿Cómo reducir la brecha salarial?

Expertos proponen medidas como:

  1. Visibilizar las brechas: Publicar nóminas para evidenciar diferencias salariales.

  2. Legislación: Implementar leyes que garanticen igualdad salarial.

  3. Sistema de cuidados: Redistribuir las responsabilidades de cuidado para que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades laborales.

Rodolfo de la Torre, del CEEY, enfatiza que “los estados más desarrollados son más propensos a la desigualdad, y las mujeres tienen menos oportunidades de aprovechar las ventajas de su mercado local”.

 

 

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