— Criselda Farías 16/03/2025
Cientos de parejas en Coahuila enfrentan retrasos de hasta 10 años en sus procesos de divorcio bajo el sistema tradicional, mientras el Juzgado Primero lucha por resolver los casos pendientes.
María Guadalupe Treviño Dávila, Juez del Juzgado Primero de Primera Instancia en Materia Familiar, reveló que decenas de expedientes de divorcios iniciados antes de 2016 siguen sin resolverse debido a la apatía de las partes y la complejidad del sistema tradicional.
Estos casos contrastan con los divorcios exprés vigentes desde 2016, que agilizan el proceso sin necesidad de demostrar causas.
Expedientes atrasados por apatía y complejidad legal
María Guadalupe Treviño Dávila, Juez del Juzgado Primero de Primera Instancia en Materia Familiar, explicó que muchos juicios de divorcio iniciados antes de 2016 no han avanzado debido al desinterés de las partes y la complejidad de las pruebas requeridas en el sistema tradicional.
"Antes se demostraba la causa del divorcio, lo que alargaba el proceso. Ahora, con el divorcio exprés, no hay causales", señaló
La Juez detalló que, bajo el sistema tradicional, las parejas debían presentar pruebas contundentes para justificar la disolución del matrimonio, lo que generaba largos procesos judiciales.
"Era necesario demostrar infidelidad, violencia o abandono, entre otras causas. Esto implicaba tiempo, recursos y, en muchos casos, desgaste emocional para las partes involucradas", agregó.
Confusión entre las partes
Treviño Dávila destacó que muchas parejas creen estar divorciadas, pero sus expedientes siguen abiertos.
"No tengo un número exacto, pero son muchos casos. Algunos cónyuges llegan a acuerdos informales y dan por terminado el proceso, pero legalmente no es así", afirmó.
Esto ha generado un acumulado de oficios desde 2015 que aún no se resuelven.
La Juez explicó que, al paso del tiempo, algunas parejas deciden abandonar el proceso legal debido a la tardanza y los costos asociados.
"Muchos piensan que, al separarse y vivir por aparte, ya están divorciados. Sin embargo, sin una sentencia definitiva, siguen legalmente casados, lo que puede generar problemas en temas como herencias, pensiones o nuevas relaciones", advirtió.
Recomendaciones para las familias
El Juzgado recomienda a las parejas que iniciaron procesos de divorcio antes de 2016 que acudan a concluirlos.
Aunque el sistema tradicional no permite cerrar los casos automáticamente, es esencial regularizar la situación legal para evitar problemas futuros, especialmente en temas de bienes y custodia.
"Es importante que las personas que iniciaron un divorcio bajo el sistema tradicional verifiquen el estado de su expediente. Si no se ha emitido una sentencia, deben acudir al juzgado para concluir el proceso", señaló Treviño Dávila.
La Juez también recordó que, aunque el proceso pueda ser tedioso, es fundamental para garantizar la seguridad jurídica de ambas partes.
Contraste entre sistemas
Antes de 2016, los divorcios podían tardar años en resolverse debido a la necesidad de demostrar causas y litigar por bienes y custodia. Desde la reforma de la Ley para la Familia en 2016, los divorcios exprés han agilizado el proceso, eliminando la necesidad de justificar la separación.
"El divorcio exprés ha sido un avance significativo. Ahora, las parejas pueden disolver su matrimonio en cuestión de semanas, sin necesidad de demostrar causas o enfrentar largos litigios", explicó la Juez.
Este sistema ha reducido considerablemente la carga de trabajo en los juzgados, aunque los casos pendientes bajo el sistema tradicional siguen representando un desafío.
Impacto en las familias
Los retrasos en los procesos de divorcio no solo afectan a las parejas, sino también a sus familias. En casos donde hay hijos involucrados, la falta de una sentencia definitiva puede generar incertidumbre en temas como la custodia, la pensión alimenticia y los derechos de visita.
"Es crucial que las parejas con hijos resuelvan su situación legal lo antes posible. La estabilidad emocional y económica de los niños depende, en gran medida, de que los padres regularicen su situación", afirmó Treviño Dávila.
La Juez también destacó que, en algunos casos, los retrasos han llevado a conflictos adicionales entre las partes, complicando aún más el proceso.
El papel del Juzgado Primero
El Juzgado Primero de Primera Instancia en Materia Familiar ha implementado medidas para agilizar la resolución de los casos pendientes, pero la falta de interés de las partes y la complejidad de los expedientes han limitado el avance.
Treviño Dávila también hizo un llamado a los abogados y asesores legales para que informen adecuadamente a sus clientes sobre la importancia de concluir los procesos de divorcio.

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