— Daniela Cordova 15/03/2025
La trágica muerte de Antonio Reyes, a sus 26 años, ha dejado una profunda consternación en la comunidad de Monclova y especialmente entre los deportistas de la región, quienes lo conocían por su incansable pasión por el fútbol y su dedicación en cada partido. La noticia de su fallecimiento ha conmovido a todos, pues el joven futbolista, apodado "La Joyita Malagón", fue un referente en diversas ligas locales, destacándose siempre por su velocidad en la cancha, su habilidad y su entrega total en cada juego.
Reyes, quien había sido un ferviente seguidor del Club América, llevaba su pasión por el fútbol a cada momento de su vida. La alegría y el compromiso con los que jugaba lo caracterizaban, sin embargo, fue la mañana de este sábado en cuanto sufrió un accidente automovilístico sobre el libramiento Carlos Salinas de Gortari, se dirigía a su trabajo.
Diversos equipos de fútbol municipal han compartido emotivos mensajes de despedida en sus redes sociales, rendiendo homenaje a quien fue más que un compañero de equipo: un amigo y un hermano en la cancha. Uno de los mensajes más destacados fue el de Club Deportivo Praderas, quien expresó su tristeza con un emotivo mensaje publicado en su cuenta de Facebook:
"Hoy, Dep. Praderas está de luto por la pérdida de nuestro compañero y amigo. La Joyita Malagón se va a extrañar, bro. Pronta resignación para la familia. Descansa en paz, bro."
Este mensaje refleja el dolor de quienes lo conocieron y compartieron con él los mejores momentos dentro y fuera del campo. La comunidad deportiva, en especial el fútbol municipal, ha perdido a una figura que representaba el esfuerzo, el trabajo en equipo y la pasión por este deporte.
Además de su legado en el fútbol, Antonio Reyes deja un vacío en su familia, especialmente en su esposa e hija, quienes atraviesan un momento devastador. Las condolencias se han multiplicado, y los mensajes de apoyo para su familia no han cesado, con la esperanza de que encuentren consuelo en el recuerdo de su ser querido.
La pérdida de Antonio no solo marca un golpe para el deporte, sino también para toda la comunidad de Monclova, que ahora llora a un joven talentoso, lleno de vida y con un futuro prometedor que se apagó demasiado pronto. Su legado en el fútbol y su pasión por el deporte vivirán en el corazón de todos aquellos que lo conocieron.
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