— Redacción El Tiempo 11/03/2025
Las personas influyentes en las redes sociales han promocionado la terapia con luz LED como una solución moderna para tratar el acné, y parece que realmente funciona, según una nueva revisión de la evidencia.
Los investigadores han confirmado que tanto la terapia con luz LED roja como azul son seguras y eficaces para tratar el acné leve a moderado, como se informó en JAMA Dermatology.
"Observamos que aquellos que usaron dispositivos LED rojos y/o azules mostraron una reducción significativa en las lesiones de acné inflamatorias y no inflamatorias, en comparación con los grupos de control", explicó el Dr. John Barbieri, investigador principal y director de la Clínica Terapéutica Avanzada para el Acné del Hospital Brigham and Women's, en Boston.
La terapia con luz LED parece funcionar al atacar las bacterias responsables del acné y reducir la inflamación de la piel, según los investigadores. Además, la luz LED azul podría disminuir la actividad de las glándulas sebáceas en los folículos pilosos, lo que reduce la producción de aceite que obstruye los poros, según la Facultad de Medicina de Harvard. Esta luz afecta la capa superficial de la piel.
Por otro lado, se cree que la luz roja actúa sobre las células de la piel que ayudan en la producción de colágeno, una proteína esencial para la reparación de la piel dañada. La luz roja penetra más profundamente en la piel.
En su revisión, los investigadores analizaron los datos de seis estudios sobre terapia LED para el acné, con un total de 216 participantes. Los dispositivos LED mostraron una mejora aproximada del 45 por ciento en las lesiones y síntomas del acné en comparación con los grupos de control, que incluyeron luz blanca, ausencia de luz o luz simulada.
Dos de los estudios revelaron que la terapia LED fue incluso más eficaz que el peróxido de benzoilo, el ingrediente activo en las cremas para el acné. Por lo general, las mejoras se notaron después de uno a tres meses.
Los efectos secundarios fueron mínimos, con solo sequedad leve e irritación de la piel reportados en algunos casos.
"Estos dispositivos podrían ser una herramienta complementaria o alternativa para aquellos que experimentan efectos secundarios o no ven mejoras suficientes con los tratamientos tradicionales para el acné", afirmó Barbieri.
Los investigadores también señalaron que la combinación de luz roja y azul podría resultar en mejores resultados en la eliminación de las lesiones de acné.
Sin embargo, advirtieron que se requieren estudios clínicos más grandes para identificar las longitudes de onda de luz más efectivas y la duración óptima del tratamiento, además de explorar los efectos a largo plazo de la exposición a la luz LED en la piel.
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