— Sarah Zamora 11/03/2025
El colectivo Grupo Vida ha identificado 27 zonas "positivas a restos óseos" en la Región Laguna de Coahuila, lugares que llaman "zonas de exterminio" tras años de búsqueda de personas desaparecidas.
En la Región Laguna de Coahuila, el colectivo Grupo Vida ha identificado 27 zonas "positivas a restos óseos", lugares que denominan "zonas de exterminio". Tras una década de búsqueda en ejidos, ranchos y terrenos baldíos, el grupo ha encontrado restos humanos calcinados, casquillos y otros indicios de violencia. Silvia Ortiz, representante del colectivo y madre de una joven desaparecida, asegura que aún falta intervenir en varias zonas y que se necesitan más recursos para continuar con las excavaciones.
Una década de búsqueda
Desde hace 10 años, el colectivo Grupo Vida, integrado por familias de personas desaparecidas, ha recorrido ejidos, ranchos y terrenos baldíos en la Región Laguna de Coahuila en busca de sus seres queridos. Con herramientas básicas como picos y palas, han cavado la tierra y se han enfrentado al horror: 27 zonas donde han encontrado restos óseos, la mayoría calcinados o carbonizados.
Las zonas de exterminio
Entre los lugares más impactantes descubiertos por el colectivo se encuentran Patrocinio, Santa Elena, San Antonio del Alto y Estación Claudio. En estas zonas, han hallado no solo restos humanos, sino también tambos con diésel quemado, esposas y ropa de personas de todas las edades.
Patrocinio, un ejido del municipio de San Pedro, fue el primer gran descubrimiento del colectivo en abril de 2015. En esta zona, inicialmente se encontraron más de 3 mil restos óseos, pero con el tiempo, la cantidad de fragmentos ha sido tal que ahora se contabilizan por kilos.
"Es un monstruo", describió Silvia Ortiz, representante de Grupo Vida, refiriéndose a la magnitud de la zona. El colectivo estima que tardarán 20 años en "limpiar" completamente el área.
Los desafíos del colectivo
A pesar de los hallazgos, el colectivo enfrenta grandes desafíos. De las 27 zonas identificadas, solo han podido trabajar en 8. "Tenemos 3 o 4 zonas vírgenes que no se han intervenido porque no acabamos. Sabemos que hay restos, pero necesitamos más manos", explicó Ortiz.
El colectivo ha solicitado apoyo de las autoridades y de la sociedad civil para continuar con las excavaciones y garantizar que los restos sean identificados y entregados a sus familias.
El dolor detrás de la búsqueda
Silvia Ortiz es una de las madres que integran el colectivo. Su hija, Stephanie Sánchez Viesca Ortiz, desapareció en 2004 en Torreón. Como ella, muchas otras familias buscan respuestas y justicia para sus seres queridos.
"No terminamos. Seguimos buscando porque sabemos que hay más restos, más historias que necesitan ser contadas", afirmó Ortiz.
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