— Redacción El Tiempo 09/03/2025
Ir al nutriólogo no solo se trata de alcanzar el peso ideal; hay muchas otras razones por las que deberías considerar consultar a este experto en salud. Desde problemas digestivos hasta mejorar tu rendimiento físico, un chequeo nutricional puede hacer una gran diferencia en tu bienestar.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda realizar al menos una consulta anual con un nutriólogo para llevar un control general de tu salud. Estos chequeos son esenciales para prevenir enfermedades, establecer un plan alimenticio equilibrado y combinarlo con actividad física regular.
Si el nutriólogo detecta problemas específicos, podría sugerir visitas más frecuentes y elaborar un plan alimenticio personalizado acorde a tus necesidades.
Señales de que necesitas un nutriólogo: Si aún no estás seguro de cuándo acudir, aquí te damos algunas razones comunes para buscar la ayuda de un profesional:
- Cambios de peso inexplicables: Si notas que subes o bajas de peso sin una causa clara, puede ser señal de que tu dieta no está siendo la adecuada.
- Problemas digestivos: Molestias como hinchazón, estreñimiento o acidez pueden indicar una alimentación deficiente.
- Deficiencias nutricionales: Fatiga constante, debilidad o enfermedades frecuentes podrían ser señales de carencias en nutrientes esenciales.
- Condiciones médicas preexistentes: Enfermedades como diabetes, hipertensión, colesterol alto o gastritis requieren una dieta especializada.
- Mejorar el rendimiento físico: Si haces ejercicio o practicas deportes, un plan alimenticio diseñado por un experto puede optimizar tu energía y recuperación.
- Malos hábitos alimenticios: Si consumes comida rápida, dulces o bebidas azucaradas con frecuencia y deseas hacer un cambio positivo en tu estilo de vida.
- Embarazo o planificación familiar: Durante el embarazo o cuando intentas concebir, una dieta equilibrada es crucial para la salud de la madre y el bebé.
Enfermedades que un nutriólogo puede tratar: Un especialista en nutrición también puede ayudarte a manejar una variedad de enfermedades, entre las que se incluyen:
- Obesidad y desnutrición.
- Trastornos alimenticios como anorexia y bulimia.
- Diabetes y resistencia a la insulina.
- Enfermedades digestivas como gastritis, síndrome del intestino irritable o enfermedad celíaca.
- Intolerancias alimentarias y alergias.
Visitar al nutriólogo no solo es una medida preventiva, sino una inversión en tu calidad de vida. Recuerda que una buena alimentación, combinada con ejercicio regular, es fundamental para mantener tu bienestar físico y mental.
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