— Redacción El Tiempo 06/03/2025
La hemorragia nasal, o epistaxis, es un problema común en la infancia, especialmente durante los períodos de calor o en ambientes secos. Aunque puede resultar alarmante, en la mayoría de los casos es inofensiva. A continuación, se exploran las causas, formas de prevención y cómo actuar cuando ocurre.
El sangrado nasal en niños generalmente se origina en el plexo de Kiesselbach, una zona muy vascularizada en la parte anterior de las fosas nasales. Este tejido delicado y fino es sensible a irritaciones y golpes leves.
Las causas más comunes incluyen:
- Traumatismos menores: Rascarse o limpiarse la nariz con fuerza.
- Sequedad: La falta de humedad en el aire puede resecar las membranas nasales.
- Infecciones locales: Resfriados frecuentes o alergias que irritan el tejido nasal.
- Cuerpos extraños: Introducir objetos pequeños en la nariz. En casos más raros, las hemorragias nasales pueden estar relacionadas con afecciones médicas graves, como la hipertensión o trastornos en la coagulación sanguínea.
¿Cómo actuar ante una hemorragia nasal?
Si un niño tiene una hemorragia nasal, es importante mantener la calma y seguir los siguientes pasos recomendados por expertos:
- Mantén la calma: El sangrado puede asustar al niño, así que es esencial tranquilizarlo.
- Posición adecuada: Coloca al niño sentado e inclinado hacia adelante para evitar que trague sangre.
- Presión en la nariz: Usa el pulgar y el índice para aplicar presión suavemente sobre la parte blanda de la nariz, cerrando ambas fosas nasales.
- Respiración por la boca: Pide al niño que respire por la boca mientras mantienes la presión durante al menos cinco minutos.
- Repetir si es necesario: Si el sangrado no se detiene, vuelve a aplicar presión durante otros cinco minutos o coloca un algodón con agua oxigenada.
¿Cuándo contactar a un médico?
Aunque las hemorragias nasales son comunes y generalmente no son graves, es importante buscar atención médica si:
- El sangrado dura más de 20 minutos.
- Se presenta después de un golpe en la cabeza.
- Ha habido episodios previos de hemorragias nasales que requirieron tratamiento especializado.
- El niño tiene episodios frecuentes de epistaxis.
Para prevenir las hemorragias nasales, se recomienda mantener las mucosas hidratadas utilizando humidificadores en casa y enseñar a los niños a no introducir objetos en la nariz. Además, fomentar la ingesta de agua y una dieta equilibrada puede ayudar a mejorar la salud general del niño.
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