Desvelarse: el peligro oculto que incrementa el riesgo de ansiedad hasta en un 40%

— Redacción El Tiempo 06/03/2025

Pasar noches en vela puede parecer inofensivo, pero un estudio reciente publicado en la revista Psychiatry Research muestra que esta práctica puede aumentar el riesgo de desarrollar ansiedad y depresión en hasta un 40%.

Este hallazgo pone de manifiesto que los desvelos frecuentes no solo afectan la calidad del sueño, sino también el equilibrio emocional y la salud mental.

Los investigadores analizaron datos de más de 73,000 adultos para examinar la relación entre los horarios de sueño y la salud mental. De estos, 19,065 personas se clasificaron como matutinas, 6,844 como vespertinas y 47,979 como intermedias. El estudio reveló que aquellos que preferían horarios nocturnos tenían entre un 20% y un 40% más probabilidades de ser diagnosticados con trastornos mentales en comparación con quienes dormían más temprano o en horarios intermedios.

¿Por qué desvelarse afecta nuestra salud mental?

El sueño tiene un papel esencial en la regulación de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que son cruciales para mantener un estado de ánimo equilibrado. Sin embargo, la falta de sueño interfiere en este proceso, elevando los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Este desequilibrio también incrementa la actividad de la amígdala, la región cerebral encargada de las respuestas emocionales. Si se sobreestimula, la amígdala favorece la aparición de síntomas de ansiedad y depresión.

Además, la privación del sueño prolongada afecta la estructura y función cerebral, deteriorando áreas clave para el control emocional. Las personas que se desvelan regularmente suelen experimentar niveles más altos de tensión, desesperanza, y una disminución en la actividad física y social, lo que contribuye al deterioro de su bienestar mental.

Claves para prevenir la ansiedad y depresión relacionadas con el desvelo

Los expertos coinciden en que adoptar hábitos de sueño saludables es crucial para proteger nuestra salud mental. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Establecer una rutina nocturna: Dormir y despertar a la misma hora todos los días ayuda a regular los ritmos circadianos.
  • Evitar dispositivos electrónicos antes de dormir: La luz azul que emiten las pantallas interfiere con la producción de melatonina, dificultando el sueño.
  • Limitar el consumo de cafeína y alimentos pesados: Estos pueden alterar los ciclos de sueño y provocar despertares nocturnos.
  • Practicar técnicas de relajación: Meditar, leer o escuchar música tranquila ayuda a preparar el cuerpo para el descanso.
  • Crear un ambiente adecuado para dormir: Un espacio oscuro, silencioso y cómodo favorece un sueño reparador.

Dormir bien no solo mejora el estado de ánimo, sino que también refuerza nuestra capacidad para enfrentar situaciones estresantes. Así que, la próxima vez que consideres sacrificar horas de descanso, recuerda que un buen sueño es esencial para mantener la salud mental en equilibrio.

 
 

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