— Yesenia Colunga 06/03/2025
Los precios de los platillos tradicionales de Cuaresma, como pescado, lentejas y capirotada, han aumentado significativamente este año.
Uno de los platillos más representativos de la Cuaresma, el filete de pescado, ha registrado un incremento notable en su precio. En 2024, un platillo de filete de pescado en restaurantes y mercados de Nueva Rosita, costaba alrededor de 100 pesos, pero en 2025 el precio ha subido a 120 pesos, lo que representa un aumento del 20%.
Aumento del 20% en el precio del filete de pescado
Este incremento también se refleja en el precio del kilo de filete crudo, que pasó de 82.50 pesos en 2024 a 94.50 pesos este año. Esta alza en los precios del pescado se debe, en parte, al aumento en los costos de producción, transporte y distribución, así como a factores como la temporada de veda y la demanda estacional durante la Cuaresma. Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el precio de los productos del mar ha experimentado una tendencia alcista en los últimos años, impactando directamente a los consumidores.
Alimentos clave de la Cuaresma también suben de precio
Otros alimentos clave en la gastronomía de Cuaresma, como las lentejas y los nopalitos, también han visto un incremento en sus precios. El kilo de lentejas, un ingrediente básico para platillos como sopas y guisados, ha subido su valor en comparación con el año pasado. Algunos comercios ahora ofrecen presentaciones de medio litro por 70 pesos, una alternativa que busca adaptarse a las necesidades de los consumidores. Por su parte, el kilo de nopalitos, ampliamente utilizado en ensaladas y guarniciones, ha aumentado de 17.74 pesos en 2024 a 20 pesos en 2025. Este incremento se debe, en gran medida, a los costos de cultivo y distribución, así como a la demanda estacional durante la Cuaresma. Según expertos en agricultura, el alza en los precios de los insumos agrícolas, como fertilizantes y agua, ha contribuido a este fenómeno.
La capirotada, un postre tradicional afectado por la inflación
La capirotada, un postre emblemático de la temporada de Cuaresma, no ha escapado a la inflación. En 2024, su precio oscilaba entre 55 y 70 pesos, dependiendo del establecimiento y los ingredientes utilizados. Sin embargo, en 2025, los precios han variado entre 70 y 110 pesos, lo que representa un aumento significativo. Este incremento se debe, en parte, al alza en los costos de ingredientes como el pan, piloncillo, queso y frutos secos, todos esenciales para la preparación de este dulce tradicional. A pesar del aumento, la capirotada sigue siendo uno de los postres más consumidos durante esta temporada, especialmente en hogares y restaurantes de Nueva Rosita, donde la tradición culinaria de la Cuaresma sigue vigente.
Impacto en consumidores y comercios
Los aumentos en los precios de estos alimentos han generado un impacto directo en los consumidores, quienes deben ajustar sus presupuestos para mantener las tradiciones culinarias de la Cuaresma. Para muchos, esta temporada representa una oportunidad para disfrutar de platillos que no se consumen con frecuencia durante el resto del año, pero el alza en los precios ha complicado esta práctica. Los comercios y restaurantes también enfrentan desafíos. Algunos establecimientos han optado por ajustar sus menús o buscar proveedores alternativos para mantener precios accesibles, mientras que otros han trasladado parte del incremento a los consumidores. La demanda de platillos tradicionales de Cuaresma sigue siendo alta, lo que refleja la importancia cultural y religiosa de esta temporada.
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