— José Gaytán 04/03/2025
La implementación de los aranceles impuestos por el Gobierno Federal de los Estados Unidos generó gran incertidumbre entre los industriales mexicanos. Esta medida, instaurada por la administración de Donald Trump, tiene como objetivo presionar a México debido al cruce de inmigrantes ilegales y al contrabando de fentanilo, afectará a una serie de productos que cruzan la frontera, ha dejado a los directivos de diversas empresas a la expectativa, sin saber con certeza cómo se aplicará en el futuro próximo.
El primer día de implementación de los aranceles fue particularmente tenso. En un recorrido realizado por este medio de comunicación a lo largo de la ruta fiscal, se observó una gran congestión de vehículos en los cruces fronterizos. Las largas filas de camiones que intentaban ingresar a Estados Unidos con productos de exportación eran notorias y en algunos momentos, la fila se extendió hasta el libramiento Venustiano Carranza, que conecta con las principales avenidas de la ciudad. Sin embargo, esta situación no solo afectó a los camiones de carga. El cruce para vehículos particulares en el puente número uno, que es exclusivamente para unidades privadas, también estuvo abarrotado, lo que aumentó aún más la tensión en la zona.
La situación es vista con gran incertidumbre por los empresarios, quienes se sienten desconcertados ante la falta de claridad sobre cómo se llevará a cabo la aplicación de los aranceles. La preocupación radica en la falta de información oficial y en la naturaleza cambiable de la política implementada por el gobierno estadounidense. Según los testimonios de los directivos de diversas empresas, muchos de ellos se sienten perdidos, sin una guía clara sobre cómo proceder. En puertos como el de Matamoros, algunos empresarios optaron por no realizar cruces durante el primer día de implementación, debido a la confusión reinante. En otras áreas, como Baja California, la situación no era menos alarmante, ya que se desconocía por completo cómo se aplicarían los nuevos aranceles en la Aduana Americana.
Uno de los aspectos más preocupantes para los industriales es el impacto que estos aranceles podrían tener en los tiempos de tránsito. En la aduana de Piedras Negras, se solían contabilizar alrededor de mil camiones cruzando diariamente, lo que se debía a la eficiencia en los procesos aduaneros. Sin embargo, con la nueva medida, se ha observado una disminución en el número de camiones que cruzan, lo que podría indicar que los procesos aduaneros se están volviendo más lentos y complicados. Aunque aún no se han publicado cifras oficiales sobre el impacto exacto de la medida, se teme que la situación empeore en los próximos días si no se toman medidas para agilizar el proceso.
Actualmente, la Aduana Americana trabaja en un horario reducido, de 10:00 a 21:00 horas. Los empresarios no solo enfrentan la incertidumbre sobre los aranceles, sino también la posibilidad de que los tiempos de espera aumenten considerablemente, afectando la logística y el costo de las operaciones comerciales. Esto a su vez podría tener un efecto negativo en las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, dos países que dependen en gran medida del intercambio comercial.
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