— Lupita Ramírez 27/02/2025
La extradición de sus líderes marca un hito importante en la persecución de los responsables de este tipo de crímenes.
Este jueves, México extraditó a Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, líderes de Los Zetas, a Estados Unidos, donde enfrentan graves cargos de narcotráfico y lavado de dinero. Los hermanos Treviño son señalados como los principales responsables de la brutal masacre de Allende, Coahuila, en 2011, donde más de 40 personas fueron desaparecidas en un ataque de venganza del cártel.
Este jueves, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México anunció la extradición de 29 personas a los Estados Unidos, incluidas las figuras clave de la organización criminal Los Zetas: Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como Z40 y Z42. Los hermanos están acusados de narcotráfico, lavado de dinero y de ser responsables de múltiples crímenes en México, entre ellos la infame masacre de Allende en 2011. Fueron detenidos en 2013 y 2015, respectivamente, y enfrentan cargos graves en territorio estadounidense, donde se les vincula con actividades ilícitas a gran escala, incluso después de haber estado recluidos.
La Masacre de Allende
Los hermanos Treviño Morales son señalados como los principales responsables de la masacre ocurrida en Allende, Coahuila, el 18 de marzo de 2011, cuando un grupo armado de Los Zetas atacó el pueblo en busca de venganza. En el ataque, al menos 60 sicarios del cártel mataron a 26 personas, destruyeron 32 viviendas y secuestraron a más de 40 personas. Se cree que la verdadera cifra de víctimas podría haber sido mucho mayor, llegando hasta 300, aunque las investigaciones oficiales hablan de 42 desaparecidos. La masacre fue un acto de represalia debido a que algunos miembros del cártel, incluido Alfonso "Poncho" Cuéllar, habían traicionado a Los Zetas y robado millones de dólares de las ganancias obtenidas por el narcotráfico. El ataque también evidenció la colusión de autoridades locales con los criminales, pues 20 agentes de la policía municipal de Allende fueron señalados por colaborar en el encubrimiento de los actos.
Impunidad
La masacre de Allende no solo fue un acto de violencia brutal, sino también una muestra de la penetración del cártel en las instituciones locales. La implicación de las autoridades locales permitió que el ataque se llevara a cabo con relativa impunidad, y la falta de respuesta por parte de las fuerzas de seguridad empeoró la situación. La memoria de los habitantes de Allende sigue marcada por este trágico evento, que no solo afectó a las víctimas directas, sino que también dejó una profunda huella en la comunidad y en la percepción pública de la lucha contra el crimen organizado en México.
Consecuencias
La extradición de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales a los Estados Unidos representa un avance en la lucha contra el crimen organizado transnacional. Ambos enfrentan acusaciones en Texas y Nueva York por narcotráfico, lavado de dinero y otros delitos graves. Aunque su captura y extradición son pasos significativos, la violencia y el impacto de sus crímenes en México siguen siendo una realidad palpable, especialmente en Coahuila, donde la masacre de Allende sigue siendo un recordatorio del poder y la brutalidad de Los Zetas. La lucha por hacer justicia por las víctimas de este cártel continúa, mientras que la extradición de sus líderes marca un hito importante en la persecución de los responsables de este tipo de crímenes.
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