— Sarah Zamora 27/02/2025
Descubre el significado detrás de estos sueños inquietantes.
Los sueños son fascinantes y a menudo nos hacen reflexionar sobre su significado oculto. Cuando hablamos de pesadillas, nos referimos a esos momentos de ansiedad y miedo que pueden despertar emociones desagradables, sacándonos de un sueño profundo.
Y aunque muchas personas piensan que las pesadillas son solo cosa de niños, ¡los adultos también las experimentamos! Pero, ¿qué sucede cuando se vuelven frecuentes y afectan nuestro descanso? Si te sientes así, es clave identificar su origen para poder minimizarlas y disfrutar de un sueño reparador. Aquí te contamos más al respecto.
¿Qué son las pesadillas?
Según la Escuela de Medicina de Harvard, las pesadillas son sueños muy vívidos que nos sacan de la fase más profunda del sueño, conocida como REM (movimiento ocular rápido). Esto sucede cuando sentimos miedo y nuestro corazón se acelera, especialmente en las primeras horas de la mañana, justo antes de despertar. Es por eso que recordamos esas imágenes perturbadoras.
Es importante distinguir las pesadillas de los terrores nocturnos. Estos últimos son más "dramáticos" y no se consideran sueños, sino reacciones repentinas que ocurren cuando pasamos de una fase de sueño a otra. Los niños son más propensos a sufrir terrores nocturnos, y a diferencia de las pesadillas, es difícil recordarlos porque no suceden durante la fase REM.
¿Por qué tengo pesadillas con frecuencia?
Las razones pueden variar de una persona a otra. En muchos casos, el estrés y la ansiedad que enfrentamos en la vida cotidiana son factores clave. También pueden estar relacionados con medicamentos o condiciones específicas de salud mental. Otras causas que pueden provocar pesadillas incluyen la apnea del sueño (pausas en la respiración) y el síndrome de piernas inquietas (una necesidad incontrolable de mover las piernas).
El trastorno de estrés postraumático (PTSD) ha mostrado una fuerte conexión con las pesadillas. Quienes lo padecen a menudo experimentan sueños que reflejan traumas vividos, e incluso pueden revivir esas experiencias.
En la vida adulta, lidiar con el estrés es algo común. Es probable que te vayas a la cama pensando en responsabilidades como el trabajo, las compras o los pagos. Estas preocupaciones pueden manifestarse en pesadillas, a veces de formas poco evidentes.
El cerebro a menudo utiliza las pesadillas como una forma de liberar tensión. Según la Sleep Foundation, entre el 2% y el 8% de los adultos experimentan pesadillas, siendo más
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