El trastorno mostrado en la película La Sustancia, donde Demi Moore interpreta a una persona con miedo a la vejez, es conocido como midorexia.
Este término describe la dificultad de algunas personas para aceptar el paso del tiempo, especialmente entre los 40 y 50 años, etapa en la que generalmente se presenta. Aunque no existen síntomas clínicos específicos para identificar la midorexia, se pueden observar ciertos comportamientos, como la obsesión con el ejercicio físico, la alimentación saludable y la constante búsqueda de pareja más joven.
Una de las características de este trastorno es el temor al envejecimiento, así como las preocupaciones sobre la muerte y el duelo. Algunas personas con midorexia también adoptan actitudes como vestirse de manera inapropiada para su edad o recurrir a tratamientos para mantener una apariencia juvenil, como cirugías estéticas. Figuras públicas como Madonna, Demi Moore y Lindsay Lohan son ejemplos de personas que se someten a procedimientos estéticos para ocultar los signos de envejecimiento de manera natural, sin que los resultados sean fácilmente notables.
Según el doctor Marcos Sánchez, este fenómeno afecta principalmente a personas desde los 30 años, quienes buscan mantener una apariencia juvenil de forma sutil y natural, evitando cambios evidentes. Un ejemplo de un efecto no deseado de estos procedimientos es el "pillow face", que se presenta cuando se exageran los rellenos faciales para disimular arrugas o marcas del envejecimiento.