— Alejandro Rodriguez 23/02/2025
Desde antojitos y postres hasta artesanías y juegos mecánicos, los comerciantes lograron una jornada exitosa de ventas en sus negocios
El ejido Santa María vivió una jornada llena de fiesta y tradición con la realización de su esperada cabalgata, evento que año con año reúne a jinetes, familias y visitantes de distintos puntos de la región. Desde temprana hora, los participantes comenzaron a llegar, preparados para recorrer el trayecto que culminó con una gran celebración, en la que no faltaron el rodeo, el baile y una variada oferta de productos y alimentos a cargo de comerciantes que aprovecharon la ocasión para mejorar su economía.
Vendedores que acudieron. En esta cabalgata es Delfino Ríos Rivera, un experimentado globero originario de Sabinas, Coahuila, quien desde hace 15 años ha encontrado en este tipo de eventos una importante fuente de ingresos. Con su vendimia de globos, figuras inflables, rehiletes y tortugas de juguete, se colocó en un punto estratégico para ofrecer sus productos a las familias que se acercaban a disfrutar del ambiente festivo. "Estos eventos nos benefician bastante, sobre todo porque la situación económica no es fácil, pero aquí podemos recuperar un poco y salir adelante", comentó.
Visitantes. El evento atrajo a personas de distintos municipios, como Múzquiz, Palau, Nueva Rosita, Sabinas y Cloete, además de visitantes de la Unión Americana que regresan a la región para no perderse estas festividades. Gracias a la alta afluencia, los comerciantes lograron una jornada de ventas muy positiva, a pesar de que las bajas temperaturas de la mañana y la noche pudieron haber representado un obstáculo. Sin embargo, ni el frío ni el horario evitaron que la gente asistiera en gran número, lo que garantizó el éxito comercial para quienes acudieron con sus negocios.
Numero de vendedores. Más de 40 comerciantes se instalaron en la cabalgata, ofreciendo una gran variedad de productos que iban desde artesanías y juegos mecánicos hasta antojitos, postres tradicionales y accesorios como gorras y lentes.
El comité organizador, en coordinación con el municipio, preparó una gran cantidad de comida para los asistentes, con platillos típicos como fritada, chiva con fideo, cortadillo ranchero y cabrito a la estaca. Desde las 7:30 de la mañana comenzaron los preparativos, encendiendo la lumbre a las 8:00 a.m. para cocinar los guisos. Para las 12:30 del mediodía, la comida ya estaba lista para ser servida, aunque la chiva con fideo tomó un poco más de tiempo en terminarse de cocinar. A pesar de esta oferta gastronómica, los comerciantes de comida no vieron afectadas sus ventas, pues la gente siguió adquiriendo antojitos y platillos adicionales. "Aunque había comida gratuita, la gente siempre busca algo diferente, como tacos o dulces típicos, lo que nos favoreció bastante", expresó uno de los comerciantes.
Beneficiados. José Moreno Polendo, vendedor de tacos y tradicionales lonches, quien aseguró que la demanda de comida fue tan alta que para las 12:30 de la madrugada ya había agotado toda su mercancía. "La gente no dejaba de llegar, y gracias a Dios nos fue muy bien. No solo a mí, a todos los que vinimos a vender nos favoreció el evento", comentó.
Inicio y objetivos. La cabalgata dio inicio desde temprano en la villa de San Juan de Sabinas y recorrió varios kilómetros hasta llegar al ejido Santa María, donde los asistentes pudieron disfrutar de un rodeo y un baile que se extendió hasta altas horas de la madrugada. A pesar del frío que se hizo presente tanto en la mañana como en la noche, la asistencia no se vio afectada, ya que familias enteras, grupos de amigos y jinetes participaron activamente, fortaleciendo la importancia de este evento dentro de la comunidad. Los comerciantes coincidieron en que esta cabalgata fue de las mejores en términos de ventas y en asistentes superó las expectativas.
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