VARSOVIA.- Miles de personas tomaron hoy el centro de la capital polacaconvocados por la principal fuerza de la oposición, el partido de centroderecha Plataforma Ciudadana, contra el Gobierno nacionalista conservador y exigir un país "libre y europeo".
"Protestamos porque el Gobierno quiere alejarnos de Europa y los polacos somos totalmente europeos; protestamos porque este Gobierno no respeta los valores europeos, no respeta los tratados europeos y no respeta las libertades personales", dijo el presidente del Comité en Defensa de la Democracia (KOD), Mateusz Kijowski.
KOD, movimiento cívico que nació tras la victoria electoral en 2015 del partido ultraconservador y nacionalista Ley y Justicia (PiS), se encontraba entre las organizaciones que se sumaron a la marcha de la oposición, representada, además de por Plataforma Ciudadana, por miembros de la fuerza liberal Nowoczesna y del Partido Campesino.
Sólo el considerado populista Movimiento Kukiz 15, la tercera fuerza de la oposición en número de escaños, se desmarcó de la convocatoria.
Alrededor de 90 mil personas participaron en el arranque de la marcha, según las primeras estimaciones del ayuntamiento de Varsovia, gobernado por Plataforma Ciudadana, aunque la policía reducía el número a unas 9 mil.
Cifras aparte, la llamada "Marcha de la Libertad" ocupó el centro de la capital polaca para exigir al Ejecutivo que respete las libertades y el estado de derecho, que los organizadores de la protesta ven amenazados por las políticas de Ley y Justicia.
A la cabeza, el líder de Plataforma Ciudadana, Grzegorz Schetyna, y la ex primera ministra polaca Ewa Kopacz, quien sustituyó al frente del Gobierno polaco a Donald Tusk cuando éste asumió la presidencia del Consejo Europeo en 2014.
"La elevada participación en esta Marcha por la Libertad evidencia que los polacos quieren defender la libertad contra un Gobierno que mira hacia el autoritarismo y nos aleja de Europa", dijo Schetyna, quien llamó a los partidos de la oposición a formar un bloque común.
Tras los líderes marcharon ciudadanos anónimos, muchos de ellos militantes de partidos, llegados de todo el país que pedían "libertad para una Polonia europea" y "democracia frente al autoritarismo", entre banderas nacionales y europeas, y carteles con las localidades de origen de cada grupo.
Algunos manifestantes mostraban un especial rechazo al líder de Ley y Justicia, Jaroslaw Kaczynski, considerado el hombre fuerte en la sombra del Gobierno polaco y representado hoy como Josef Stalin o el Che Guevara en pancartas o caretas, o como un titiritero moviendo a su antojo los hilos de la primera ministra, Beata Szydlo, y del presidente, Andrzej Duda.
Un año y medio después de haber ganado las elecciones generales con mayoría absoluta, la primera en la historia de la democracia polaca moderna, Ley y Justicia ha comenzado a perder apoyos en el país víctima de sus propias políticas.
Un reciente sondeo lo situaba por vez primera en segundo lugar en estimación de voto a causa de sus desencuentros con Bruselas, el polémico bloqueo a la reelección de su compatriota Tusk para repetir mandato al frente del Consejo Europeo y controvertidas reformas, como la del Tribunal Constitucional o la de los medios de comunicación públicos.
Por el contrario, Plataforma Ciudadana, partido al que pertenece Tusk y que gobernó Polonia entre 2007 y 2014, se ve reforzada con un 31 % de apoyos, dos más que Ley y Justicia, fundamentalmente gracias a haber sabido capitalizar las protestas antigubernamentales.
La manifestación de hoy coincidió con otra marcha en defensa de la Unión Europea, no convocada por los partidos, sino por la fundación Robert Schuman.
El responsable de esta fundación, Rafal Dymek, explicó que su objetivo era reclamar "una Europa segura, capaz de enfrentar unida los restos del mundo moderno, en la que una Polonia fuerte juegue un papel determinante".
Desde la ciudad de Szczecin, Jaroslaw Kaczynski afirmaba que en Polonia "sí hay libertad", y pedía a los participantes en la "Marcha de la libertad" que "reflexionen pues están equivocados y están dirigiéndose a una dirección opuesta de la que piensan".
No son pocos los polacos que se preguntan si la retórica de Plataforma Ciudadana, que habla abiertamente de "autoritarismo, falta de libertades y amenaza de dictadura en Polonia", no va demasiado lejos en su intento de movilizar a la población.