— Sarah Zamora 11/02/2025
Estas flores pueden estar cargadas de connotaciones de celos y traición.
El Día de San Valentín es conocido por ser la fecha en la que las parejas celebran su amor con gestos románticos, y uno de los más populares es regalar flores. Sin embargo, hay un color en particular que podría ser mejor evitar en esta fecha: el amarillo.
Aunque las flores amarillas son hermosas y simbolizan la alegría y la amistad, en el contexto del amor romántico pueden tener connotaciones negativas. En diversas culturas, el color amarillo se asocia con los celos, la traición o incluso la infidelidad. Esto puede hacer que regalar flores amarillas en San Valentín sea interpretado de manera equivocada, enviando un mensaje que no refleja lo que se desea transmitir en un día tan especial.
En lugar de las flores amarillas, los tradicionales ramos rojos o rosas siguen siendo la opción más acertada. El color rojo, por su parte, está relacionado con la pasión, el deseo y el amor verdadero, valores que coinciden con el espíritu del Día de San Valentín.
Es importante recordar que, aunque el significado de los colores puede variar según las costumbres y tradiciones, lo mejor es asegurarse de que el mensaje que se desea transmitir sea claro. Así que, si este 14 de febrero planeas sorprender a tu ser querido, tal vez sea mejor dejar las flores amarillas para otro momento y optar por un ramo que hable directamente del amor y la pasión que sientes.
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