— Redacción El Tiempo 10/02/2025
A pesar de que han pasado varias jornadas, el Mallorca sigue sin encontrar su rumbo, ni en el campo ni consigo mismo. El equipo de Jagoba Arrasate rompió su racha de derrotas al vencer a Osasuna, pero otra vez se fue con un sabor amargo.
Después de reconciliarse con el gol tras 51 días, gracias a un penalti convertido por Vedat Muriqi, los baleares sufrieron un nuevo desliz en los últimos minutos. Boyomo empató para Osasuna cuando el Mallorca ya estaba defendiendo a toda costa, lo que dejó al estadio de Son Moix en shock (1-1).
Para intentar sacar al Mallorca de su bache, Arrasate cambió su alineación. Optó por volver a la defensa clásica y, por primera vez en esta segunda vuelta, dejó a Cyle Larin fuera de la titularidad para que Muriqi fuera el único delantero. Por su parte, Osasuna se presentó con su mejor semblante, con Bryan Zaragoza y Budimir en ataque.
El partido comenzó con Osasuna tomando la iniciativa, mientras ambos equipos intercambiaban golpes sin demasiada agresividad. El Mallorca, sin control del balón, se sentía tan desconectado como lo había estado en todo el inicio del año.
La primera oportunidad clara del primer tiempo llegó sin previo aviso, cuando Robert Navarro puso un pase preciso a la espalda de la defensa de Osasuna para dejar a Muriqi frente al portero Sergio Herrera. Sin embargo, el kosovar no estuvo fino, y Boyomo apareció para frustrar la jugada y evitar que se abriera el marcador.
A partir de ahí, el partido se volvió más desordenado, con el balón circulando sin que ninguno de los equipos pudiera concretar. A pesar de que el ritmo no decayó, tampoco hubo una verdadera ruptura en el juego. Un momento polémico llegó cuando Torró, con tarjeta amarilla, cometió una falta sobre Samu Costa en el borde del área, pero el árbitro no consideró necesario sancionar más allá de la falta.
La segunda mitad comenzó con el Mallorca buscando la contra. Un buen pase de Navarro permitió un disparo algo forzado de Muriqi tras un error de Catena, pero el balón pronto se alejó de las áreas nuevamente, hasta que, en los últimos minutos, parecía que ambos equipos pelearían por la victoria.
A falta de doce minutos para el final, Moi Gómez de Osasuna lanzó un disparo que pasó por encima del arco de Greif. Poco después, lo que parecía ser el cambio de rumbo del partido ocurrió: Cordero Vega señaló un penalti a favor del Mallorca tras una falta de Catena sobre Muriqi. El propio Muriqi, en un momento bajo de forma, asumió el penalti y lo convirtió con éxito, lo que hizo que el Mallorca se acercara a una victoria tan ansiada.
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