— Sarah Zamora 10/02/2025
Desde joven mostró una inclinación hacia la vida monástica.
Santa Escolástica de Nursia fue una monja italiana nacida en el año 480, hermana gemela de San Benito de Nursia, conocido por ser el fundador de la orden benedictina. Escolástica es reconocida como la fundadora de la rama femenina de la Orden Benedictina, conocida como las Benedictinas o las monjas benedictinas. Su vida está principalmente documentada en los escritos de San Gregorio Magno, en su obra Diálogo.
Vida
Escolástica nació en Nursia, una pequeña ciudad en la región central de Italia. Fue educada en un ambiente cristiano y desde joven mostró una inclinación hacia la vida monástica. Junto a su hermano Benito, Escolástica buscó una vida de devoción a Dios. Mientras que Benito se retiró al Monte Cassino para formar la comunidad masculina de monjes, Escolástica fundó su propio convento en las cercanías, posiblemente en una villa cercana.
A pesar de vivir en conventos separados, Benito y Escolástica se mantenían en contacto y se reunían anualmente en un lugar cercano para conversar sobre la vida espiritual. Durante una de estas reuniones, Escolástica pidió a su hermano que permaneciera con ella, pero él se negó debido a sus reglas monásticas. Según la tradición, Escolástica oró intensamente, y en respuesta a su oración, se desató una tormenta tan violenta que obligó a Benito a quedarse. Fue la última vez que se vieron, ya que Escolástica murió poco después, en 543.
Obra
La obra principal de Santa Escolástica fue su dedicación a una vida de oración y contemplación, siguiendo las enseñanzas de su hermano Benito y promoviendo la espiritualidad monástica. Fundó varias comunidades de monjas que seguían la Regla de San Benito, un conjunto de normas que regulan la vida monástica en las comunidades benedictinas.
A través de sus enseñanzas y ejemplo, favoreció el desarrollo de la vida monástica femenina, dando un modelo de vida cristiana basada en la humildad, la oración constante y la dedicación a la vida comunitaria.
Patrona
Santa Escolástica es considerada la patrona de las monjas y de la vida monástica femenina. Su festividad se celebra el 10 de febrero. Es invocada por las monjas benedictinas para pedir intercesión y ayuda espiritual.
Su vida y obra reflejan una profunda devoción a Dios y un compromiso con la vida comunitaria y la oración, siguiendo el modelo de su hermano Benito, pero también desarrollando un camino propio para las mujeres que sentían el llamado a la vida monástica.
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