— Redacción El Tiempo 04/02/2025
El doctor Santiago Palacios, ginecólogo e investigador en la Clínica Palacios, destaca la importancia de las revisiones ginecológicas periódicas como base para la salud de las mujeres en todas las etapas de la vida. A continuación, se presentan las principales recomendaciones que el especialista ofrece para cada grupo de edad.
Prevención antes de los 35 años
En mujeres menores de 35 años, la citología o prueba de Papanicolau es esencial para detectar alteraciones en el cuello uterino y prevenir el cáncer de cérvix. Se recomienda realizar esta prueba cada tres años si no hay antecedentes de anomalías. Además, se debe realizar una ecografía transvaginal para evaluar la salud del útero y los ovarios, y para detectar posibles quistes o miomas. Las pruebas para ITS (infecciones de transmisión sexual) también son fundamentales, sobre todo en mujeres con nuevas parejas sexuales o con antecedentes de riesgo, ya que muchas ITS pueden ser asintomáticas pero tener consecuencias graves si no se tratan a tiempo.
Entre los 35 y los 50 años: Cambios hormonales y detección temprana
A medida que las mujeres se acercan a los 40 años, los cambios hormonales y la llegada de la perimenopausia hacen que las revisiones se vuelvan aún más relevantes. A esta edad, las mamografías son recomendadas para detectar cambios en el tejido mamario que puedan ser indicativos de cáncer de mama. Además, se debe complementar la prueba de VPH con la citología para evaluar el riesgo de cáncer cervical. Otras pruebas importantes incluyen la ecografía transvaginal y la ecografía mamaria, que permiten un análisis más detallado de los órganos reproductores y los tejidos mamarios. Es fundamental también fortalecer el suelo pélvico con ejercicios para prevenir problemas como la incontinencia urinaria y el prolapso.
A partir de los 50 años: Prevención integral en la menopausia
En mujeres mayores de 50 años, la atención preventiva debe ser más integral debido a los cambios asociados con la menopausia. Una de las pruebas más importantes es la densitometría ósea, para detectar la osteoporosis, un problema común tras la pérdida de estrógenos. La ecografía pélvica y abdominal también es crucial para detectar anomalías en el útero, ovarios y vejiga. El síndrome genitourinario de la menopausia debe ser abordado para mejorar la calidad de vida sexual y prevenir problemas como la atrofia vulvovaginal y la incontinencia urinaria. Además, se recomienda continuar con las mamografías anuales y las ecografías transvaginales y mamarias para garantizar la detección temprana de cualquier anomalía.
Cuidados adicionales para todas las edades
El doctor Palacios enfatiza que las revisiones ginecológicas son fundamentales no solo para la detección de enfermedades, sino también para promover el bienestar integral de la mujer. Mantener una comunicación abierta con el ginecólogo, adoptar un estilo de vida saludable y no posponer los chequeos médicos son esenciales para una vida plena y saludable.
En resumen, cuidar la salud ginecológica es una inversión a largo plazo en el bienestar de la mujer, y cada etapa de la vida requiere un enfoque preventivo adaptado a las necesidades individuales.
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