— Redacción 31/01/2025
Trump también ha advertido que los aranceles podrían aumentar si México y Canadá no toman medidas suficientes.
Estados Unidos también aplicará un gravamen del 10% sobre productos provenientes de China como represalia por el tráfico de fentanilo.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha confirmado que a partir de este sábado se implementarán aranceles del 25% sobre los productos importados desde México y Canadá, y del 10% a China. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró este viernes que la medida que Trump había anticipado en los últimos meses se hará efectiva, aunque no detalló qué productos específicos estarán sujetos a estos gravámenes ni cómo se aplicarán. Esta acción podría desatar una guerra comercial con los principales socios comerciales de EE. UU., lo que tendría consecuencias significativas no solo para los tres países, sino también para la economía global.
En la misma rueda de prensa, Leavitt mencionó que Trump aún no tiene un calendario para la imposición de aranceles adicionales a los países de la Unión Europea, su principal socio comercial. La portavoz evitó comentar si los aranceles se aplicarían de manera generalizada a todos los países de la UE o si se tomaría un enfoque individual por nación.
Trump está preparando un paquete de órdenes ejecutivas, que firmará en las próximas horas, antes de viajar a su residencia privada en Mar-a-Lago, en Florida, donde pasará el fin de semana. Aún no está claro si los aranceles formarán parte de ese paquete.
Las amenazas de Trump de imponer aranceles a productos de México, Canadá y China habían generado preocupación entre empresas y consumidores en EE. UU., quienes temen un aumento significativo en los precios de una amplia variedad de productos, desde alimentos como aguacates hasta gasolina y componentes para vehículos. Un incremento en los costos de importación podría generar una subida de precios en los productos finales, lo que, a su vez, podría reactivar la inflación, un fenómeno que afectó negativamente a los consumidores durante el gobierno de Joe Biden y que contribuyó a la derrota de los demócratas en las elecciones de noviembre pasado. Durante su campaña, Trump había prometido tomar medidas para reducir los precios desde su primer día en la Casa Blanca.
En declaraciones recientes, Trump reiteró su decisión de imponer aranceles a México y Canadá, alegando que estas medidas son necesarias para presionar a ambos países a tomar acciones más firmes para frenar el tráfico de inmigrantes y drogas hacia EE. UU. Además, el presidente estadounidense ha señalado que existe un déficit comercial elevado con ambos países. Por otro lado, Trump también planea aplicar un 10% de aranceles a productos chinos, como parte de su represalia por el papel de China en el tráfico de fentanilo. La administración de Trump acusa a México de ser un productor y facilitador de la entrada de este opiáceo en EE. UU., mientras que responsabiliza a China por proporcionar los materiales necesarios para su fabricación."Anunciaremos los aranceles a Canadá y México por varias razones: la inmigración, las drogas como el fentanilo, y los enormes subsidios que recibimos en forma de déficits", afirmó Trump en una reciente ceremonia en la Casa Blanca.
Hasta el momento, no se ha especificado qué productos se verán afectados, aunque Trump mencionó que decidiría si el petróleo estaría incluido en los aranceles. Los dos países socios exportan petróleo a EE. UU., y los analistas advierten que imponer aranceles a este producto podría aumentar el costo de la gasolina, un factor crucial para la percepción que los estadounidenses tienen sobre la economía.
Trump también ha advertido que los aranceles podrían aumentar si México y Canadá no toman medidas suficientes.
En respuesta, ambos países han señalado que, si Trump sigue adelante con los aranceles, tomarán acciones similares contra los productos estadounidenses. Un conflicto comercial entre los tres países podría tener repercusiones no solo en sus economías, sino en el comercio internacional. En 2024, el intercambio comercial entre EE. UU. y México alcanzó los 776.000 millones de dólares, mientras que con Canadá fue de 700.000 millones."Tenemos preparada una respuesta firme, razonable y inmediata. No es lo que queremos, pero si él sigue adelante, nosotros también actuaremos", dijo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, este viernes. "Nuestro país enfrentará momentos difíciles en los próximos días y semanas", agregó.
Desde que Trump anunció su intención de imponer aranceles, las empresas estadounidenses comenzaron a prepararse para el impacto. En diciembre, las importaciones aumentaron significativamente, probablemente en un intento de acumular inventarios antes de la implementación de las nuevas tasas.
El presidente de EE. UU. había amenazado por primera vez con grabar los productos de México y Canadá en noviembre pasado, después de ganar las elecciones presidenciales. A pesar de los intentos de diplomacia, como las conversaciones telefónicas de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, con Trump, y la visita del primer ministro canadiense a Mar-a-Lago, Trump mantuvo su amenaza y pospuso la imposición de los aranceles hasta el 1 de febrero.
La incertidumbre sobre la aplicación de estos gravámenes continuó durante la semana, con el candidato de Trump para secretario de Comercio, Howard Lutnick, señalando que México y Canadá podrían evitar los aranceles si tomaban medidas para combatir el tráfico de drogas. Sin embargo, Lutnick también mencionó que nuevas tandas de aranceles podrían definirse a finales de marzo o abril.
Para evitar esta situación, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, se reunió el miércoles con el secretario de Estado, Marco Rubio, en Washington como parte de un esfuerzo diplomático para evitar la aplicación de los aranceles este sábado.
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