— Sarah Zamora 02/02/2025
Aunque pueda parecer un comportamiento raro, hay razones científicas detrás de este hábito que te sorprenderán.
Si tienes un lomito en casa, seguro sabes que pueden tener hábitos un poco extraños. Pero hay uno en particular que puede resultar bastante desagradable para los dueños: ¡comer popó!
Este comportamiento se llama coprofagia, y aunque puede parecer raro (o incluso chistoso), tiene explicaciones científicas. Los expertos del American Kennel Club han analizado varios estudios y aquí te contamos cinco razones por las que algunos perritos hacen esto:
1. Es parte de su instinto
Los ancestros de nuestros perritos, que vivían en la naturaleza, a veces comían heces para sobrevivir en tiempos de escasez. Aunque hoy en día tienen su platito lleno, este comportamiento podría venir de su pasado.
2. Quiere llamar tu atención
Si tu peludo sabe que reaccionas cada vez que lo ves haciéndolo, puede que lo haga solo para que lo voltees a ver. A veces, cualquier atención es buena atención para ellos.
3. Lo aprendió de su mamá
Las mamás perrunas suelen lamer a sus cachorros para estimularlos a hacer sus necesidades y limpiar el área. Si tu perrito creció viendo esto, es posible que haya adoptado el comportamiento sin darse cuenta.
4. Está explorando el mundo
Los cachorros son súper curiosos y les encanta descubrir todo lo que los rodea. Algunos prueban diferentes cosas, ¡y sí, eso puede incluir su popó! Es parte de su aprendizaje y exploración.
5. Puede ser por estrés o ansiedad
Si un perrito pasa mucho tiempo solo, en un espacio pequeño o siente ansiedad, puede desarrollar este hábito como una forma de manejar el estrés.
¿Qué hacer si tu perrito come popó?
Si notas que tu peludo tiene este comportamiento, lo mejor es consultar con su veterinario. A veces, la coprofagia puede estar relacionada con problemas de salud como parásitos, deficiencias en la dieta o trastornos digestivos. Un profesional podrá orientarte sobre cómo ayudar a tu lomito.
Instala la nueva aplicación de El Tiempo MX