— Sarah Zamora 29/01/2025
Algunas personas lo utilizan como exfoliante, aunque no es recomendable su uso diario.
El bicarbonato de sodio es un compuesto químico con propiedades alcalinas, lo que significa que reduce la acidez en una solución. Esta característica puede ayudar a equilibrar el pH de ciertos tipos de piel, pero no de forma permanente. Además, el bicarbonato actúa como antiinflamatorio y antiséptico, por lo que se cree que puede aliviar el dolor causado por los brotes de acné. Algunas personas también lo utilizan como exfoliante, aunque no es recomendable su uso diario.
A pesar de sus propiedades, no existen pruebas científicas sólidas que respalden el uso del bicarbonato para tratar el acné, según la plataforma Verywell Health. La dermatóloga Annie González también advierte que su aplicación indiscriminada no es aconsejable para el cuidado de la piel, como lo menciona en el portal Byrdie.
Por otro lado, Healthline señala que investigaciones han sugerido que el bicarbonato podría ser más perjudicial que beneficioso. Al alterar el pH de la piel, podría causar efectos negativos. Siendo alcalino, puede eliminar los aceites naturales de la piel, dejándola vulnerable a bacterias y contaminantes. Además, puede resecarla y deshidratarla, lo que empeora el acné, ya que la piel se vuelve más sensible a factores externos, como la exposición al sol.
Recomendaciones sobre el uso de bicarbonato en el cuidado de la piel
- No es adecuado para pieles sensibles o secas.
- Utilízalo en pequeñas cantidades y de forma esporádica.
- Evita aplicarlo en todo el rostro como una mascarilla.
- Es mejor usarlo como tratamiento localizado, con supervisión.
- Si tienes la piel más grasa, puedes estar en menor riesgo al usarlo.
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