— Redacción El Tiempo 29/01/2025
Guardar alimentos en el refrigerador es bastante fácil: solo hay que colocar la comida en un contenedor y luego meterlo en el refrigerador. Sin embargo, no todos los recipientes son adecuados para el frío. Aquí te contamos cuáles son los recipientes de plástico que sí se pueden usar en el refrigerador.
Los recipientes de plástico destinados a almacenar comida en el refrigerador deben tener ciertas características para asegurar la seguridad de los alimentos y mantener su frescura. Primero, es esencial que sean de plástico apto para uso alimentario. Estos recipientes están hechos de materiales que no liberan sustancias químicas al entrar en contacto con los alimentos, especialmente en condiciones de frío. Los más comunes y seguros son el polipropileno (PP) y el polietileno de alta densidad (HDPE).
También es importante asegurarse de que los recipientes no contengan BPA (Bisfenol A), una sustancia química que puede transferirse a los alimentos y tener efectos negativos en la salud. Muchos fabricantes indican que sus productos son "libres de BPA", lo que facilita la elección.
Otro aspecto clave es la hermeticidad. Los recipientes con tapas ajustadas o sellos de silicona son ideales para evitar derrames y proteger los alimentos de la contaminación cruzada con olores o bacterias en el refrigerador. El diseño también es importante; los recipientes transparentes permiten ver rápidamente su contenido sin abrirlos, lo que ayuda a reducir la exposición al aire y a mantener la frescura de los alimentos.
Además, los recipientes apilables y modulares son excelentes para optimizar el espacio en el refrigerador, lo cual es especialmente útil en cocinas pequeñas o cuando se desea almacenar diferentes tipos de alimentos al mismo tiempo. Es preferible elegir recipientes que soporten cambios de temperatura sin deformarse, ya que algunos alimentos pueden ir del refrigerador al microondas. En estos casos, es crucial que el plástico esté certificado como apto para microondas y que no se deforme ni libere sustancias nocivas al calentarse.
Por último, los recipientes con divisiones internas son muy útiles para mantener separados diferentes tipos de alimentos, como ensaladas y aderezos, lo que ayuda a conservar mejor su textura y sabor.
En cuanto a la pregunta de si es mejor guardar la comida en recipientes de plástico o de acero inoxidable, la respuesta depende de varios factores, como la seguridad alimentaria, la durabilidad, la funcionalidad y las preferencias personales. Ambos materiales tienen sus pros y contras que deben considerarse según el uso que se les quiera dar.
Los recipientes de plástico son más ligeros, económicos y fáciles de manejar, lo que los hace ideales para almacenar alimentos en el refrigerador y transportarlos. Además, vienen en una amplia variedad de tamaños y diseños, incluyendo opciones herméticas que ayudan a mantener la frescura de los alimentos. Sin embargo, el plástico puede absorber olores y manchas con el tiempo, y algunos tipos podrían liberar sustancias químicas al entrar en contacto con ciertos alimentos, especialmente si no son de calidad alimentaria o están expuestos al calor. Aunque muchas opciones modernas son libres de BPA y aptas para uso alimentario, el plástico tiende a tener una vida útil más corta y su uso prolongado puede desgastarlo.
Por otro lado, los recipientes de acero inoxidable son conocidos por su durabilidad, resistencia y seguridad. Este material no reacciona con alimentos ácidos ni libera compuestos dañinos, incluso tras un uso prolongado. Además, no absorbe olores ni manchas, lo que los convierte en una opción más higiénica. Aunque los recipientes de acero inoxidable no suelen ser transparentes, lo que dificulta ver su contenido, algunos modelos vienen con tapas de vidrio o plástico para solucionar este inconveniente. Sin embargo, suelen ser más caros y pesados que los de plástico, lo que puede ser un inconveniente si necesitas transportarlos.
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