— Redacción El Tiempo 29/01/2025
El qigong, una antigua práctica china de movimiento mente-cuerpo, podría ser una opción efectiva para aliviar el dolor lumbar crónico, según un estudio reciente.
Similar al tai chi, el qigong utiliza movimientos lentos y posturas meditativas para reducir la tensión y mejorar la flexibilidad. En el estudio, un pequeño grupo de veteranos militares que practicó qigong durante ocho semanas experimentó una reducción del dolor y una mejor calidad del sueño en comparación con otro grupo que no realizó la práctica.
"Las técnicas de estiramiento, fortalecimiento y equilibrio del qigong podrían liberar la tensión en la espalda, aliviar el dolor y mejorar la flexibilidad y la alineación", explicó la investigadora sénior Cheryl Krause-Parello, de la Universidad Atlántica de Florida.
El estudio incluyó a 22 veteranos con dolor lumbar crónico. Diez de ellos fueron asignados al azar a un curso de qigong de ocho semanas, mientras que los 12 restantes permanecieron en lista de espera como grupo de control.
Dado que entre el 40 % y el 70 % de los veteranos padecen dolor crónico, y el dolor de espalda es el más reportado, los investigadores señalaron la importancia de alternativas a los analgésicos, ya que los veteranos tienen un mayor riesgo de dependencia a los opioides.
"Este enfoque holístico aborda los complejos desafíos de los veteranos con dolor lumbar crónico sin depender de los medicamentos", afirmó Krause-Parello.
El qigong busca equilibrar la energía vital del cuerpo, conocida como "qi". A diferencia del tai chi, se centra más en el trabajo energético interno y ofrece movimientos terapéuticos para la columna, como flexiones suaves y estiramientos.
"El qigong puede fortalecer el sistema musculoesquelético, mejorar la flexibilidad articular, la función motora y la coordinación, además de reducir el dolor y mejorar la postura", añadió Krause-Parello. También podría beneficiar la salud mental, reduciendo la depresión y el aislamiento social en personas con dolor crónico.
Los participantes del grupo de qigong reportaron menor intensidad de dolor y discapacidad, así como una mejor calidad de sueño. Además, sus niveles de sustancias químicas proinflamatorias asociadas al dolor fueron más bajos.
"Los movimientos suaves del qigong mejoran la circulación, la flexibilidad y la relajación muscular, aliviando el dolor crónico que interfiere con el sueño", concluyeron los investigadores.
Dado su potencial, los autores del estudio sugieren que los profesionales de la salud consideren el qigong como una alternativa no farmacológica en los planes de tratamiento para el dolor lumbar crónico.
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