Descubre el tiempo ideal para remojar la avena y potenciar sus beneficios

La avena es un alimento básico en muchas dietas debido a su versatilidad y sus múltiples beneficios para la salud. Ya sea en forma de papilla, smoothies, mezclada con jugos o combinada con yogurt, es una opción popular para el desayuno y la cena.

Sin embargo, un paso importante que a menudo se pasa por alto es el remojo de la avena antes de consumirla. En este artículo, te explicamos por qué es fundamental y cuánto tiempo dedicar a este proceso para aprovechar al máximo sus propiedades.

A pesar de que la avena es un alimento rico en nutrientes esenciales, contiene antinutrientes como el ácido fítico, las lectinas y los inhibidores enzimáticos. Estas sustancias pueden dificultar la absorción de vitaminas y minerales en el cuerpo.

El remojo de la avena ayuda a eliminar estos compuestos, lo que facilita su digestión y mejora la disponibilidad de nutrientes como el hierro, zinc y magnesio. Además, este proceso ablanda los granos, lo que los hace más suaves y fáciles de consumir, especialmente si prefieres la avena cruda en recetas como la avena nocturna ("overnight oats").

Beneficios nutricionales de la avena

Según la Mayo Clinic, la avena es rica en beta-glucano, una fibra soluble que regula el colesterol, fortalece el sistema inmunológico y ayuda a prevenir enfermedades crónicas. También contiene vitaminas (B6 y E), minerales (hierro, selenio, manganeso y cobre) y aminoácidos esenciales que:

• Reducen el riesgo de enfermedades cardíacas.
• Previenen la hipertensión y la diabetes.
• Ayudan a mantener la saciedad, lo que es útil para controlar el peso.
• Mejoran la salud de la piel, dejándola suave y saludable.

¿Cuánto tiempo se debe remojar la avena?

Según Quaker Latam, el tiempo ideal de remojo es de 10 horas. Dejarla reposar durante la noche es una forma práctica y efectiva de optimizar sus beneficios, además de facilitar la preparación al día siguiente.

Cómo remojar la avena paso a paso:

1. Elige la cantidad de avena que deseas consumir y colócala en un recipiente.
2. Agrega agua hasta cubrir la avena y un poco más.
3. Si lo prefieres, añade vinagre de manzana o jugo de limón para mejorar el sabor.
4. Deja reposar el recipiente en un lugar fresco, sin guardarlo en el refrigerador.
5. Después de 10 horas, cuela la avena y prepárala según tu gusto.

Un hábito sencillo con grandes beneficios

Incorporar el remojo de avena en tu rutina es fácil, pero los beneficios son significativos. No solo mejora la digestión, sino que también maximiza la absorción de nutrientes esenciales, marcando una gran diferencia en tu salud.