— Paola Sosa 24/01/2025
La indignación por el asesinato de Alexander “N”, de 9 años, y Gael Antonio “N”, de 12, desató una masiva protesta en la capital sinaloense. Miles de padres de familia, maestros y estudiantes tomaron las calles clamando justicia y un alto a la violencia, mientras exigían respuestas a las autoridades locales y estatales.
El asesinato de los menores ocurrió el pasado domingo, cuando viajaban en un vehículo junto a su padre, quien también perdió la vida en el ataque. Alexander falleció días después, mientras un primo que los acompañaba permanece hospitalizado. Este hecho conmocionó a la comunidad y marcó el inicio de una movilización social sin precedentes en la región.
El contingente, vestido de blanco y portando globos, veladoras y mantas con los rostros de las víctimas, partió de la Escuela Primaria Sócrates, donde los menores estudiaban. Su primera parada fue el Ayuntamiento, donde reclamaron la ausencia del alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil. Al no obtener respuesta, la marcha continuó hacia el Palacio de Gobierno, donde las puertas fueron cerradas por seguridad.
La tensión escaló cuando manifestantes rompieron cristales y lograron ingresar al edificio, llegando hasta la oficina del gobernador Rubén Rocha Moya. Ante la falta de respuesta, algunos destruyeron una pared de tabla roca y causaron daños en oficinas contiguas.
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