Los expertos a veces describen la inflamación como un mal necesario. Por un lado, esta respuesta esencial del sistema inmunitario te ayuda a mantenerte a salvo y a curarte de las enfermedades, aunque no siempre es agradable: a menudo provoca síntomas como enrojecimiento, hinchazón y dolor.

Pero cuando los niveles de inflamación en el organismo se mantienen elevados durante meses o años —incluso en ausencia de una amenaza—, pueden crear sus propios riesgos para la salud. Si no se atiende, la inflamación crónica puede aumentar el riesgo de padecer problemas de salud graves como cáncer, enfermedades cardiovasculares, artritis y trastornos metabólicos como la diabetes de tipo 2.

Problemas cardiovasculares

Esta afección, que según algunos estudios afecta a un tercio de los adultos en EE. UU., es difícil de diagnosticar. Esto se debe en parte a que los síntomas de la inflamación crónica pueden variar mucho y no existe una prueba que pueda diagnosticarla de forma fiable.

Las dietas ricas en alimentos muy procesados y azucarados están relacionadas con la inflamación crónica, mientras que se ha demostrado que el consumo de ciertos alimentos saludables —frutas frescas, verduras, fibra y determinadas grasas— ayuda a reducirla. Estos son los alimentos que tienen beneficios antiinflamatorios demostrados.

Verduras, especialmente las de hoja verde

Sean Spencer, gastroenterólogo y médico-científico de la Universidad de Stanford, dijo que la fibra de las verduras es esencial para alimentar y mantener el microbioma intestinal, que envía señales al sistema inmunitario para mantener baja la inflamación. Los antioxidantes de las verduras también pueden ayudar a reducir la inflamación.

Tami Best, dietista de Rochester, Nueva York, recomendó verduras de hoja verde como las espinacas, la col rizada, la berza (o col forrajera), el brócoli, las acelgas y la arúgula, que tienen un alto contenido en antioxidantes.

Verduras ricas en apigenina

También son útiles, dijo Best, las verduras ricas en apigenina, un tipo de compuesto vegetal llamado flavonoide que tiene propiedades antiinflamatorias. Estas incluyen el apio, las zanahorias y el perejil.

Barbara Olendzki, profesora asociada de medicina en la UMass Chan Medical School quien desarrolló una dieta antiinflamatoria, dijo que la mayoría de las personas no consumen suficientes verduras, pero hay maneras fáciles de incorporar más.

Recomendó añadir cebollas, espinacas y tomates a los huevos o agregar zanahorias ralladas o verduras de hoja verde a la salsa de la pasta.