— Redacción El Tiempo 22/01/2025
Jessica Inchauspé, conocida como la “diosa de la glucosa”, está cambiando la forma en que entendemos la alimentación.
Con su enfoque, respaldado por la ciencia y su formación como bioquímica, propone un método simple pero poderoso: el orden en que consumimos los alimentos puede tener un impacto significativo en nuestra salud, especialmente en los niveles de azúcar en sangre.
En su libro La revolución de la glucosa, Inchauspé explica cómo pequeñas modificaciones en la secuencia de los alimentos que comemos pueden ayudar a controlar los niveles de glucosa y prevenir enfermedades crónicas como la diabetes y trastornos cardiovasculares. La premisa central es que muchas personas están atrapadas en una "montaña rusa" de glucosa, experimentando antojos y cansancio debido a los picos y caídas de azúcar. La solución, según Inchauspé, está en el orden en que ingerimos los alimentos durante las comidas.
El método de Jessica Inchauspé
El enfoque consiste en consumir los alimentos en un orden específico que minimiza los picos de glucosa y reduce la secreción de insulina. Según estudios científicos, este cambio puede reducir los picos de glucosa hasta en un 75%, lo que mejora la salud metabólica en general.
El orden recomendado es el siguiente:
- Vegetales primero: Iniciar con vegetales ricos en fibra, que ralentizan la absorción de glucosa y estabilizan los niveles de azúcar en sangre.
- Proteínas y grasas: Estos macronutrientes amortiguan el impacto de los carbohidratos y ayudan al cuerpo a procesarlos de manera más eficiente.
- Carbohidratos y azúcares al final: Consumir estos últimos minimiza los picos de glucosa, reduce la inflamación, aumenta la saciedad y previene enfermedades metabólicas.
Este método también incluye un plan progresivo de cuatro semanas para facilitar la adaptación de los cambios. No se trata de eliminar alimentos, sino de comprender cómo interactúan con el cuerpo y cómo organizar las comidas para optimizar la salud metabólica.
Beneficios del enfoque de Inchauspé
Los resultados de seguir este enfoque incluyen una mayor energía diaria, un mejor control de peso sin esfuerzos adicionales y una disminución en el riesgo de enfermedades crónicas. La clave está en la conciencia y el equilibrio en la forma de comer, sin restricciones extremas.
Jessica Inchauspé subraya que la verdadera diferencia no radica en cuánto comemos, sino en cómo lo hacemos. Adoptando su método, las personas no solo pueden mejorar su salud, sino disfrutar de sus comidas de manera más equilibrada y consciente.
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