AGENCIAS/ EL TIEMPO
BOGOTÁ, COL.- Un Funcionario de la ONU, fue secuestrado por un grupo armado en el sur de Colombia en coincidencia con la visita del Consejo de Seguridad al país para verificar los avances del proceso de paz entre el Gobierno y las FARC. Aunque Naciones Unidas no confirmó aún la identidad del grupo, el Gobierno atribuyó el secuestro a la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), guerrilla actualmente en proceso de abandono de las armas. El secuestrado es colombiano y trabaja en un programa de sustitución de cultivos ilícitos en el departamento de Guaviare. Fue retenido antier después de una reunión con la comunidad en la localidad de Barranquillita en la que participaron unas 400 personas, contó hoy Rafael Pardo, alto consejero de la presidencia para el postconflicto. Pardo agregó que los disidentes de la guerrilla retuvieron al funcionario porque viven de la droga y quieren vivir de la droga, mientras el Gobierno avanza en programas para erradicar las plantaciones de coca. Una comisión formada por autoridades locales, nacionales y de Naciones Unidas negocia la liberación del funcionario. Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió hoy con el Presidente Juan Manuel Santos y varios de sus Ministros en Bogotá y tiene prevista una visita mañana a una de las más de 20 zonas donde la guerrilla está concentrada para dejar las armas. Naciones Unidas, junto con representantes del Gobierno y de las FARC, supervisan ese proceso y aseguraron que mañana tendrán en su poder mil armas de la guerrilla de las casi 7 mil que el organismo calcula que tienen los rebeldes. "Estos procesos no son lineales, tienen altibajos y pueden tener retrocesos, pero lo importante es mantener el rumbo", declaró el presidente del Consejo de Seguridad, Elbio Rosselli, al final de ese encuentro. "Este consejo está totalmente comprometido", agregó. El representante del Reino Unido ante el Consejo de Seguridad, Matthew Rycrift, aseguró que considera el proceso de paz irreversible y que la ONU permanecerá en Colombia todo el tiempo que haga falta. Pese a que el abandono de las armas debería terminar a fines de mayo, las FARC pedirán a Naciones Unidas que amplíe el plazo al menos tres meses, admitió el jefe de la delegación rebelde, Iván Márquez, en una entrevista a la televisión Red Más Noticias. "Si es necesario ampliar el plazo para la dejación de las armas, hay que hacerlo", afirmó Márquez, quien agregó que la entrega del primer 30 por ciento de su arsenal depende de la liberación de los rebeldes presos y el levantamiento de las órdenes de captura para lograr la reinserción de guerrilleros.