— Redacción El Tiempo 21/01/2025
El sarampión, una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente a niños, está generando preocupación en México debido a un aumento alarmante de casos confirmados.
En 2024, se registraron 3,433 casos, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia, lo que marca un retroceso tras los descensos de 2020 y 2021, períodos influenciados por el confinamiento y el cierre de escuelas. La reactivación de actividades presenciales y las deficiencias en los programas de inmunización parecen haber creado un terreno propicio para el repunte del virus.
Cobertura de vacunación insuficiente
La cobertura de vacunación en el país es preocupante, alcanzando solo el 70%, muy por debajo del 95% necesario para alcanzar la inmunidad de rebaño. En 2024, solo el 45.6% de los niños de 18 meses han recibido la vacuna contra el sarampión, lo que pone en riesgo el control de la enfermedad. Esta caída en la cobertura ha generado disparidades regionales, con estados como Guanajuato, Ciudad de México y Estado de México concentrando más del 38% de los casos, lo que refleja inequidades en la aplicación de los programas de inmunización.
La transmisión y los riesgos
El sarampión se transmite por gotículas de las personas infectadas y, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), su alta transmisibilidad puede ser prevenible mediante la vacunación. Sin embargo, para garantizar la efectividad de la inmunidad de rebaño, es fundamental que la cobertura de vacunación sea superior al 95%. Los estados con mayor concentración de casos como Guanajuato, Ciudad de México y Estado de México requieren estrategias localizadas para aumentar la cobertura y prevenir más brotes.
Un problema estructural
El aumento de los casos de sarampión en 2024 refleja un problema estructural en el sistema de inmunización en México. A pesar de los esfuerzos internacionales para promover la vacunación, las cifras de cobertura siguen siendo bajas, especialmente entre los niños de 18 meses, lo que podría estar contribuyendo al resurgimiento de esta enfermedad prevenible.
Es fundamental que el país implemente medidas urgentes para mejorar las tasas de vacunación y garantizar la protección de la población infantil. La vacunación no solo es una cuestión de salud pública, sino también de prevención de una crisis que podría haberse evitado.