— Alberto Solís
Al menos 800 millones de pesos se requieren para renovar la red general de agua potable que abastece a la región carbonífera, el Sistema Intermunicipal de Aguas y Saneamientos (SIMAS) en esta zona de la entidad, está en espera de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) autorice el proyecto de rehabilitación.
Rafael Martínez Villarreal, gerente general de SIMAS en la cuenca, recordó que esta línea está obsoleta, pues tenía vida para 30 años y están por cumplirse 50, motivo por el cual son constantes las rupturas, fugas y escasez del vital líquido en todos los hogares.
“La red fue proyectada hace 50 años para dar servicio a 15 mil tomas de 20 comunidades en la región, y actualmente brinda servicio a cerca de 40 mil usuarios”, refirió.
Además advirtió que la red cuenta con materiales descontinuados por ser potencialmente cancerígenos, como el asbesto, de ahí la importancia de invertir para garantizar el abasto, pero sobre todo para no arriesgar a la población.
Las gestiones no cesan y la única salida planteada fue la de gestionar recursos ante dependencias Estatales y Federales como la CONAGUA, con el fin de remplazar la red general.
Martínez Villarreal agregó que por lo pronto es emergente activar un plan con los nuevos alcaldes, gobierno y federación, para empezar mínimo el cambio de algunos tramos de línea que son más conflictivos por su deterioro.