— Redacción El Tiempo
El Tottenham sigue hundido en una crisis profunda en la Premier League. La derrota 3-2 frente al Everton en Goodison Park este domingo no solo amplía su racha sin victorias a seis partidos, sino que también pone en una posición comprometida al técnico Ange Postecoglou.
La previa del encuentro ya anunciaba problemas cuando el entrenador confirmó la posible lesión grave de Dominic Solanke, el fichaje estrella del verano por 60 millones de euros procedente del Bournemouth. El delantero inglés, con un esguince en la rodilla tras un entrenamiento, no pudo participar en el partido. Su ausencia, sumada a las bajas de jugadores clave como Bentancur, Bissouma, Johnson, Odobert, Cuti Romero, Udogie, Van de Ven, Vicario y Werner, deja al Tottenham en una situación crítica.
A pesar de ser el jugador más inspirado en ataque esta temporada, con siete goles y tres asistencias en 18 partidos, Solanke no ha logrado replicar los números de la campaña pasada, donde anotó 19 goles y dio tres asistencias en 38 partidos. Su baja representa un golpe significativo para los Spurs, que ya muestran enormes debilidades en todas sus líneas.
El Everton dominó gran parte del encuentro, aprovechando la fragilidad defensiva del Tottenham, que no encuentra respuestas en un calendario cada vez más desafiante. La presión sobre Postecoglou crece, y su continuidad está en duda, especialmente con un equipo que parece perder el rumbo semana tras semana.
Los Spurs necesitan desesperadamente una reacción inmediata si quieren salvar algo de una temporada que se perfila como una de las más decepcionantes de los últimos años.