— Redacción El Tiempo
El Atlético de Madrid sufrió un duro revés en su visita a Butarque, donde vio interrumpida su racha de 15 victorias consecutivas y, posiblemente, su estancia en el liderato. Aunque los dirigidos por Simeone mostraron un gran desempeño en el primer tiempo, su falta de puntería y un segundo tiempo poco efectivo los dejó en la lona. Ni siquiera Griezmann, quien falló un penalti en los últimos minutos, pudo evitar la derrota frente a un Leganés que reafirma su reputación como el 'matagigantes' de la temporada.
El primer tiempo fue, sin duda, el mejor momento del Atlético. Dominó ampliamente a un Leganés que solo tuvo una aproximación seria, cortesía de Juan Cruz. El resto del peligro lo generaron los colchoneros en el área rival, donde Dmitrovic recordó sus mejores actuaciones de su época en el Eibar. Entre el portero, los postes y la falta de acierto, el Atlético no logró abrir el marcador pese a las ocasiones claras protagonizadas por Giuliano Simeone, Julián y Griezmann, quien incluso estrelló un balón en el palo tras un centro medido de Giuliano. Al descanso, el Atlético parecía tener el partido bajo control, pero el fútbol tenía otros planes.
En el segundo tiempo, el Leganés encontró su oportunidad en una jugada a balón parado. Nastasic, imponiéndose en el juego aéreo a Pablo Barrios, marcó el gol que encendió Butarque. Los rojiblancos intentaron reaccionar, pero les costó recuperar el ritmo. Simeone recurrió a su banquillo en busca de soluciones, pero los pepineros, bien replegados y peligrosos al contraataque, resistieron con uñas y dientes.
Cuando el tiempo agonizaba, el VAR intervino y el árbitro señaló penalti a favor del Atlético. Era la ocasión perfecta para rescatar al menos un punto y buscar la remontada. Sin embargo, Griezmann envió el disparo fuera, reflejando la frustración de un equipo que lo intentó todo, pero no encontró recompensa. La ausencia de Sorloth se sintió más que nunca en una noche amarga para los colchoneros.