— Héctor Guerrero
Durante la reciente revisión físico-mecánica de la flotilla de taxis que prestan servicio de transporte público en Piedras Negras, al menos 10 unidades fueron dadas de baja debido a que no cumplen con los requisitos establecidos para operar. La inspección es parte de los esfuerzos por garantizar la seguridad de los usuarios y el cumplimiento de las normativas municipales y estatales.
El padrón de taxis ha generado algo de confusión, con cifras que varían entre 600 y 615 unidades, aunque el Municipio mantiene que existen 632 títulos de concesión activos.
Las verificaciones son realizadas por Inspectores de Transporte, quienes revisan taxis de todas las bases y conductores. El proceso no solo se enfoca en la parte físico-mecánica de los vehículos, sino también en asegurar que la documentación esté en regla. Se revisan aspectos como la póliza de seguro, el estado del vehículo (sin abolladuras ni vidrios obstruidos), y la visibilidad del gafete del conductor.
Además, los conductores deben someterse a exámenes antidoping y presentar una carta de no antecedentes penales vigente. También se les evalúa sobre su conocimiento de la ciudad y las rutas más seguras, y se les ofrece orientación sobre cómo mantener una relación cordial con los pasajeros, evitando disputas verbales y asegurando que las puertas del vehículo estén siempre cerradas con llave.
El alcalde Jacobo Rodríguez ha señalado que también se verificará la validez de los permisos y títulos de concesión otorgados por el Municipio. Por su parte, Ignacio García, secretario del Ayuntamiento, indicó que se revisarán los 632 títulos de concesión para garantizar que tanto la documentación como las condiciones de los vehículos sean las adecuadas.
Esta revisión es solo el comienzo de un proceso más amplio para mejorar las condiciones del transporte público en la ciudad y asegurar que los usuarios viajen en unidades seguras y bien mantenidas.