— Sarah Zamora
Descubre cómo mantener tu hogar cálido y eficiente con estos simples consejos.
Para mantener tu hogar cálido y cómodo sin incrementar tus gastos de energía, es clave adoptar algunas estrategias simples pero efectivas. Desde aprovechar la luz natural del sol durante el día hasta utilizar un aislamiento adecuado, cada acción cuenta para mejorar la eficiencia energética. Además, la ventilación en el momento adecuado y un uso optimizado de la calefacción pueden hacer una gran diferencia, ayudándote a crear un ambiente acogedor mientras ahorras energía. Aquí te dejamos algunos consejos para lograrlo.
Aprovecha el sol
Abre las cortinas durante el día para que el sol caliente tu casa de manera natural. Usa colores claros en las paredes interiores para reflejar el calor y mantenerlo dentro de la habitación. Por la noche, cierra las cortinas para conservar el calor acumulado.
Aislamiento adecuado para el clima local
Asegúrate de que las ventanas y puertas estén bien selladas para evitar la entrada de aire frío en invierno o la pérdida de aire acondicionado en verano. Puedes usar burletes o cintas adhesivas especiales para sellar las rendijas y grietas.
Uso eficiente de la calefacción
Para optimizar el uso de la calefacción y reducir el consumo de energía, es importante ajustar la temperatura según tus horarios y necesidades. Durante el día, si no estás en casa o por la noche mientras duermes, puedes bajar la temperatura unos grados, ya que no se requiere tanto calor.
Ventilación estratégica
Es importante ventilar tu hogar en los momentos más cálidos del día, generalmente durante las primeras horas de la tarde, cuando la temperatura exterior es más alta. Abrir las ventanas y puertas en este horario permite que el aire caliente dentro de la casa sea reemplazado por aire fresco, lo que ayuda a mantener un ambiente cómodo. Sin embargo, es recomendable hacerlo por cortos periodos de tiempo, solo entre 10 a 15 minutos, para evitar que el calor acumulado en las paredes y suelos se pierda. De esta forma, refrescas el aire sin reducir demasiado la temperatura interior.